Begoña Gómez tampoco puede ser codirectora de la cátedra según el reglamento de la Complutense
La Universidad Complutense de Madrid (UCM) vuelve a forzar su propio reglamento para que Begoña Gómez pueda tener algún puesto de responsabilidad en la Cátedra Extraordinaria sobre Transformación Social Competitiva, que se pondrá en marcha este curso.
La universidad pública madrileña ha modificado su página web después de que OKDIARIO destapase la anomalía que suponía que Gómez fuese directora de dicha titulación, como se anunció en un principio.
Para ello, la Complutense recurría a una «excepcionalidad» recogida en el reglamento, que se entiende debe utilizarse en casos muy concretos, y siempre con el debido razonamiento. La designación de la mujer del presidente del Gobierno al frente de este nuevo título ha provocado un profundo malestar entre el profesorado, precisamente, por el trato de favor que se supone por parte del rector.
Gómez no mantiene relación laboral con la Universidad. Ni siquiera tiene una titulación oficial, como ya reveló este periódico. Sin embargo, ello no le impide liderar varias titulaciones, además de la que se pondrá en marcha este nuevo curso académico, como el Máster en Dirección de Fundraising Público y Privado en Organizaciones Sin Ánimo de Lucro, donde también ejerce como codirectora.
El reglamento señala que «el/la director/a de la cátedra será un/a profesor/a o personal de administración y servicios con vinculación permanente de la UCM nombrado/a por el rector a propuesta de la Comisión Mixta de Seguimiento». Y añade que «la dirección deberá recaer en un miembro del personal docente e investigador o personal de la administración o servicios cuya actividad guarde relación con el ámbito de la actividad» y «preferentemente, responderá a un perfil de prestigio profesional, técnico y científico reconocido en el ámbito temático del objeto de la colaboración».
Gómez no cumple estos requisitos. Por tanto, en un primer momento, la Universidad recurrió a la excepción, ya que la normativa dice que «excepcionalmente y por causas justificadas» se podrá designar para el puesto a «alguien sin vinculación laboral con la Universidad».
Catedráticos y profesores de la Universidad Complutense entienden que este caso se reserva a excepciones muy puntuales -como un profesional de destacado prestigio-y también que, en su caso, la designación habría de contar con todos los controles posibles. Algo que, en el caso de Begoña Gómez, se desconoce.
Ahora codirectora
Para resolverlo, tras la publicación de OKDIARIO, la Universidad Complutense rebaja ahora el cargo de Gómez, y afirma en su página web que «es posible que sea la codirectora» de la Cátedra Extraordinaria sobre Transformación Social. Es decir, un puesto bajo un director académico.
Sin embargo, de nuevo, este puesto es cuestionable, ya que el reglamento exige que un codirector tenga «vinculación laboral» con la UCM. Este cargo se reserva en el caso de que, como se ha dicho, sea un profesional de reconocida trayectoria el que sea designado como director efectivo.
El puesto de codirectora, por tanto, tampoco encajaría con su perfil, ya que, según la lectura estricta del reglamento, éste se reservaría a un docente con contrato universitario. La Universidad, en consecuencia, vuelve a hacer una interpretación libre para ‘colocar’ a la mujer de Sánchez al frente de una de sus titulaciones.
Por otra parte, el convenio firmado por la Complutense con las dos empresas patrocinadoras no habla en ningún momento de la figura de «codirector». Sólo se habla de «el director» y de «la comisión mixta de seguimiento».
El proyecto que liderará Begoña Gómez en este nuevo curso busca impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas como estrategia en las empresas privadas. En su presentación, Gómez afirmó su intención de «resetear el capitalismo».
Esta cátedra se suma a los dos máster que la mujer del presidente ya codirige también en esta Universidad.
Presupuesto
Como directora, la mujer de Sánchez podría gestionar directamente el presupuesto de la cátedra, según se recoge en el mismo reglamento: «El/la director/a será el/la responsable de la asignación presupuestaria y económica de la misma». La titulación echará a andar con 120.000 euros, repartidos en cuatro años. De ellos, 12.000 euros irán a la estructura de la universidad y el resto será gestionado por el responsable de la Cátedra. Además, el convenio permite prorrogar la titulación por otros cuatro años adicionales, lo que supondría 216.000 euros de presupuesto en total.
El nuevo puesto de Begoña Gómez ha generado la polémica y el malestar, especialmente entre los docentes universitarios que han tenido que estar años trabajando en investigar y desarrollar tesis doctorales para acceder a un puesto en la UCM.
En 2018 también resultó especialmente polémico el fichaje de Gómez por el Instituto de Empresa (IE), una universidad y escuela de negocios privada, para dirigir un nuevo centro dedicado a África. «La agencia de colocación ‘Pedro Sánchez, presidente del Gobierno’ ha traspasado los límites de Ferraz para colocar a su mujer, Begoña Gómez, en el Instituto de Empresa», criticó el Partido Popular.
Desde La Moncloa rechazaron ofrecer información sobre el sueldo de Gómez en ese puesto. A preguntas de OKDIARIO, fuentes gubernamentales señalaron que ofrecer datos implicaría una «transgresión de su derecho a la vida privada».