Prisión para un profesor experto en Napoleón que desmembró a su pareja y ex alumna de 24 años
Un truculento caso ha llegado a su fin en Rusia con la condena impuesta a un profesor de historia que desmembró a su pareja, que era una alumna de sólo 24 años. Poco más de 12 años le han caído al culpable confeso del crimen, acaecido en la ciudad de San Petersburgo.
El historiador ruso Oleg Sokolov ha sido condenado este mismo viernes de Navidad a 12 años y medio de prisión en la ciudad de San Petersburgo por matar y asesinar a su pareja, en un caso que ha reabierto el debate sobre la violencia doméstica en ruso.
Según ha argumentado la jueza del caso, Yulia Maksimenko, el culpable, Sokolov, «era plenamente consciente de sus acciones en el momento del crimen», al pronunciar el veredicto en un tribunal de la que era antigua capital imperial rusa. A pesar de que en su momento confersara el asesinato, la defensa del historiador y profesor mstró su «inconformidad» con la sentencia, sin pronunciarse de momento acerca de posibles recursos a la misma.
Oleg Sokolov fue detenido hace poco más de un año, el pasado 10 de noviembre, acusado de matar a su pareja. Fue juzgado desde principios del mes de junio de este año por asesinato y posesión de armas, declarándose culpable de estos hechos.
Su aventura ante la ley comenzó cuando ese 10 de noviembre la Policía lo sacó del río Moika en estado de ebriedad. Al proceder a un registro, los agentes se encontraron en la mochila que llevaba dos brazos de mujer y una pistola. Tras seguir revisando la zona, los policías hallaron otros fragmentos del cuerpo de la misma mujer en otro arroyo cercano.
Sokolov no tardó en confesar el crimen. El historiador, de 63 años de edad, es un especialista en Napoleón en la Universidad Estatal de San Petersburgo. Explicaría que la víctima era una de sus ex alumnas, de nombre Anastasia Echtchenko, de 24 años de edad, y que se había convertido en su pareja.
En su versión, el condenado reconoció haber cometido el asesinato de forma accidental al disparar a la chica para, explicó, «poner fin a una avalancha de insultos durante una discusión», según ha recogido la agencia de noticias rusa Ria Novosti.
Sin embargo, según los abogados de la víctima, esta acción habría sido premeditada. La Fiscalía, por su parte, había pedido 15 años de prisión en su contra, tres más de los finalmente decretados por la jueza del caso.
Para añadirle un punto más intrincado a esta cuestión, se da la circunstancia de que Sokolov ya había tenido que enfrentarse a la ley en el pasado, habiendo sido acusado de violencia en el año 2008. La Universidad Estatal de San Petersburgo, de muy alta reputación académica, estuvo entonces en el foco en un caso que terminaría siendo olvidado hasta ahora.
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