Terrina de pollo rellena de verduras

Si quieres cocinar hoy una receta rápida y a la vez sabrosa, práctica y elegante, prepara esta terrina de pollo rellena con verduras, crema y queso, que se cocina sola en el horno tras haber combinado todos los ingredientes. Nada más sencillo, pero el resultado es delicioso y también vistoso. Este tipo de recetas, por su presentación y acabados atractivos y su textura en boca son una forma ideal de que los niños en casa disfruten y coman verduras a la vez. La cocina de aprovechamiento siempre es ideal para hacer en casa, y en la práctica existen un montón de ideas que puedes poner en marcha.

La terrina es el nombre del plato que se cocina en terrinas, esos recipientes de barro con tapa, ovalados, redondos o rectangulares, aunque también se pueden hornear en los moldes de pan rectangulares comunes. Cada porción de terrina de pollo y verduras aporta 1340 kcal, con 15,8 gramos de proteínas, 89,9 gramos de carbohidratos y 117 gramos de grasa.

Otro detalle de esta receta que simplifica su elaboración es que puedes usar una combinación de verduras congeladas o los sobrantes de verduras hervidas o cocidas al vapor que tengas en el refrigerador. Con el pollo y las verduras cocidas, el tiempo de preparación no excede los 10 minutos.

Ingredientes:

Preparación:

1. Pica finamente la cebolleta y mézclala con la carne de pollo previamente desmenuzada.
2. Agrega las verduras cocidas picadas, sal, especias y un poco de pimienta.
3. Mezcla bien y reserva.
4. En un bol, bate el huevo con la crema utilizando un batidor de mano.
5. Incorpora a la preparación anterior, añade la mitad del queso rallado y revuelve hasta homogeneizar los ingredientes.
6. Vierte en terrina o fuente de horno engrasada.
7. Hornea durante 30 minutos a 200°C.
8. Unos minutos antes de retirar del horno, espolvorea por encima el queso rallado restante y cocina hasta que se derrita.
9. Deja enfriar en el molde, desmolda y corta la terrina de pollo y verduras en trozos.

Puedes servirla como entrante, o como un aperitivo en cualquier momento del día. También es muy útil cuando necesitas preparar una comida fría para ir a un paseo, pues la puedes envolver en papel aluminio y mantener en el refrigerador hasta el momento de salir.

Otra de sus ventajas es su versatilidad, pues puedes hacerla con casi cualquier verdura que tengas cocida en casa: zanahorias, patatas, calabacín, espinacas, etc.

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