Sopa de pescado de la abuela

Esta sopa de pescado de la abuela es una de esas recetas que no podemos dejar de preparar una y otra vez. Queremos disfrutarla en todos los sentidos, saber que estamos ante un tipo de plato que se convertirá en un básico para esos días en los que necesitamos una cucharada de amor a través del tiempo. La sopa de las abuelas o de las madres se merece un premio, no sabemos lo importante que es hasta que la probamos por última vez. Podemos intentar recrear esas sensaciones con una receta tradicional, un legado que pasaremos a nuestros hijos y nietos. Atrévete a crear una sopa de pescado de la abuela mítica.

Ingredientes:

Cómo preparar la sopa de pescado de la abuela

1. Toda buena sopa empieza con un caldo para la ocasión, buscamos la mejor materia prima para crear el acabado perfecto.
2. El pescado blanco lo podemos comprar en la pescadería de confianza con el consejo de los especialistas que tenemos cerca.
3. Estos profesionales saben muy bien el tipo de pescado que nos vendrá mejor para nuestro caldo. La costumbre de esperar el pescado fresco por las tardes se ha perdido.
4. Volveremos a esos tiempos en los que buscamos productos de primera calidad para nuestra familia.
5. Para crear un caldo adecuado vamos a acompañar ese pescado de unas verduras como el puerro, la cebolla, el ajo o el tomate.
6. Le dará mucho sabor y ayudará a crear esa mezcla de ingredientes que acaba creando un caldo espeso delicioso.
7. En la misma olla, colocamos un poco de aceite, pochamos el ajo y el puerro para crear un fondo que potenciaremos con el tomate y la cebolla.
8. Incorporamos el pescado, removemos bien hasta que esté bien integrado y cubrimos. Dejaremos que se cocine al menos durante una hora y media.
9. Con la base lista, preparamos una sopa en la que usaremos un poco de calamar troceado que sofreiremos al momento para darle sabor.
10. Incorporamos el pan tostado a modo de ingrediente que espesará la sopa. Colamos el caldo y dejamos que se cree una sopa de pescado maravillosa.
11. Podemos añadirle unos trocitos del pescado que hemos usado en el caldo, asegurándonos de que no tienen espinas.
12. Decoramos con una pizca de perejil picado para darle el color que esta receta necesita y se merece.