Pasta con salmón y nata, receta sencilla para triunfar en la cocina
Esta pasta con salmón y nata es una de las más fáciles de preparar que existe, con ella conseguiremos un resultado digno de restaurante
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Esta pasta con salmón y nata es una de las más fáciles de preparar que existe, con ella conseguiremos un resultado digno de restaurante italiano en casa. En esos días en los que no podemos salir de casa para visitar nuestro restaurante favorito, nada mejor que esta combinación de ingredientes que podemos preparar en casa como si estuviéramos en Italia. La pasta, del tipo que sea, siempre queda bien. Si a ella le sumamos el pescado que más se consume en el mundo, el salmón, obtendremos un plato espectacular en el mínimo tiempo posible.
Ingredientes:
Cómo preparar una pasta con salmón y nata
- Esta receta es muy fácil, en 15 minutos tendremos en nuestra mesa un plato de pasta traído de la mismísima Italia.
- Usaremos una pasta de buena calidad, si es fresca mucho mejor. Hay tiendas en nuestro país que tienen un buen producto, merece la pena invertir un poco más, especialmente si queremos disfrutar de esta receta.
- Nos ponemos manos a la obra pelando y picando la cebolleta y el diente de ajo. Estos dos ingredientes le darán sabor a un plato cargado de buenas sensaciones.
- Pochamos la cebolleta y el diente de ajo, mientras preparamos el salmón. Al igual que con la pasta, el resultado dependerá en gran medida de la calidad del salmón.
- Lo lavamos bien y le quitamos las espinas, el salmón es un pescado con pocas, pero siempre puede quedar alguna.
- Incorporamos el salmón y salteamos unos minutos antes de ponerle el vino blanco. Mezclamos bien y dejamos que los aromas se mezclen entre ellos.
- Por último, añadimos la nata. Tendremos la base de la pasta que espesará y nos dará más de una alegría.
- Cocinamos la pasta con abundante agua y un poco de sal. En unos minutos la escurrimos y añadimos un poco del caldo de su cocción a la salsa.
- Incorporamos la pasta y removemos todo bien. Serviremos esta delicia en caliente para conseguir un acabado de profesional.
- Rallamos el mejor queso que tengamos en casa y añadimos un poco de perejil picado. La presentación es importante en este tipo de recetas tan sencillas.
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