Norris da un zarpazo a Piastri en Hungría y un mágico Alonso acaba quinto
Quinta victoria del británico, que se pone a nueve puntos de su compañero de equipo
Quedan diez carreras para saber qué McLaren se llevará el título
Así te hemos contado el carrerón de Alonso


La Fórmula 1 cerró el telón hasta dentro de tres semanas con la más sólida de las batallas libradas por Lando Norris, ganador del Gran Premio de Hungría. La lucha por el Mundial de 2025 llega apretadísimo a las diez últimas carreras tras el triunfo del británico desde la cuarta posición y ya son nueve puntos los que separan a los pilotos de McLaren, que estuvieron a punto de chocarse en la penúltima vuelta por un bloqueo de ruedas de Oscar Piastri, segundo en el Hungaroring.
Norris estiró hasta el final su juego de neumáticos duros, clavó los tiempos cuando cabalgó en solitario y aunque llegó a alcanzarle su compañero fue capaz de contenerle, entrando a meta seis décimas antes. George Russell celebró el podio después de varios encontronazos con su equipo, pero el mayor disgusto se lo llevó Charles Leclerc, cabreadísimo con Ferrari antes de caer desde la pole hasta el cuarto puesto.
Fernando Alonso mantuvo el quinto puesto con un carrerón en el que su excelente gestión de ruedas le llevó a su mejor resultado desde el GP de Arabia Saudí 2024. El español se impuso a Max Verstappen, noveno, con una estrategia a una parada en la que cuando quiso abrió brecha le metió más de cinco segundos a Gabriel Bortoleto, Lance Stroll y Liam Lawson. Kimi Andrea Antonelli cerró el top 10 y Carlos Sainz se quedó en decimocuarta posición tras otra planificación difícil de entender de Williams. Uno por delante de Alex Albon.
Alonso ejecutó su plan a la perfección. Quería la cuarta plaza y el aire limpio y tardó pocas vueltas en conseguirlo. La lección del asturiano a Norris fue sideral, cogiéndole el exterior y luego el interior para adelantarle en la primera vuelta. Su víctima fue el de McLaren porque la salida de Russell fue casi igual de buena y le metió de lleno en el podio.
Lección de Alonso a Norris
Sin embargo, Alonso comenzaría a sufrir pronto en esa lucha por conservar el neumático medio lo máximo posible y apenas mostró oposición en la siguiente vuelta ante el coche más rápido del campeonato. Desde el regreso de Norris a la cuarta posición, el español se centró en alargar el truco de magia inicial con una defensa numantina sobre el piloto al que representa, Bortoleto, que aun así contaba con un aviso por infringir las normas en la salida.
Y en lo más alto, Piastri no hizo ni cosquillas a un Leclerc más decidido que nunca a por el triunfo. La salida de Carlos también fue excelente con el blando y le sirvió para situarse en la duodécima posición, remontando dos en el arranque. El madrileño entró a boxes en la ventana de los pilotos que planeaban parar dos veces y antes Alonso recibió la orden de Aston Martin de que ya podía apretar. Y cuando lo hizo, le metió casi un segundo por vuelta a Bortoleto.
Su apuesta a medio-duro era intocable y así avanzó hasta la segunda posición por detrás de Norris tras las paradas de Leclerc, Piastri y Russell en la vuelta 20. No perdió tiempo y dejó pasar a los dos primero y contuvo hasta la 26 al de Mercedes. Los que apuntaban a ser los grandes rivales de Alonso por el quinto puesto, Verstappen y Hamilton, protagonizaron un duelo de otra época que dejó a Isack Hadjar en medio de los dos por una salida de pista del de Ferrari.
Pasó el ecuador y Alonso continuó sin parar, despreocupándose de la estrategia de Verstappen y más pendiente de lo que hicieran Bortoleto y Lawson, que venían justo por detrás. Stroll sí se adelantó, el asturiano aguantó una más y en la vuelta 39 entró a boxes. Mientras, Leclerc, Russell y Norris se peleaban por radio con sus ingenieros para que les dejasen pilotar. Los tres tenían opciones, y también Piastri, aunque el británico de McLaren se la iba a jugar a una parada.
Piastri se acerca y Verstappen se hunde
La estrategia papaya entró en acción y engañó a un Leclerc que efectuaba su segunda parada y caía a la cuarta posición. Piastri lideraba y suspiraba por estirar el duro hasta el final, igual que Verstappen. Tras escalar a la quinta, que ni en sus mejores sueños se la imaginaba en el Hungaroring, avisaba que iba a ser complicado mantener un duro de más de 20 vueltas cuando quedaban otras tantas.
Y ahí estaba Alonso, detrás del holandés y esperando su siguiente movimiento para soñar con el top 5. Piastri y Russell vieron que no era posible aguantar el duro y entraron a por otro y nuevamente Norris se ponía al frente con Leclerc por detrás. El australiano, enfadado, empezó a apretar como un animal y hacía presagiar lo peor si llegaba a alcanzar a su compañero con 20 vueltas por delante.
En la 51, maniobra genial de Piastri para superar a Leclerc y ocho segundos para alcanzar a Norris. El plan de Aston Martin volvió a funcionar cuando Verstappen entró a boxes y Alonso ya tenía el quinto puesto en su mano, por lo que apretó de nuevo con el duro para sacar más de cuatro segundos a Bortoleto a falta de diez vueltas. Ya sólo le quedaba abrochar un gran fin semana y, por qué no, ilusionarse con que las normas papaya acabasen en hostilidades entre los McLaren para escalar alguna posición más.
Pero no eran los únicos que podían acabar mal porque Russell, cabreadísimo, y Leclerc, más de lo mismo, estuvieron a punto de chocarse en la recta principal en el adelantamiento del de Mercedes por una frenada temeraria del monegasco. A seis vueltas del final, la brecha entre los McLaren ya era de un segunda. Un cuarto de Mundial se decidía en el Hungaroring y Norris se mantuvo firme como nunca. Exhausto al bajarse del monoplaza festejó su quinta victoria, la más importante con diferencia.