El PSOE se arrodilla ante PNV y Bildu: «Una comisión» supervisará la aplicación de leyes nacionales en el País Vasco
El PSOE empieza a pagar el precio de sus pactos y lo hace arrodillándose ante EH Bildu y PNV en el País Vasco. Ambos partidos han pedido un nuevo Estatuto de Autonomía vasco y el PSOE-PSE no sólo está por la labor de darlo, sino que, además, acepta que las relaciones con esta comunidad se rijan por un principio de bilateralidad, como si la relación entre España y una parte de ella fuera de igual a igual.
Los socialistas aceptan, de este modo, que las leyes de aplicación en el País Vasco pasen un control previo por parte de una «comisión bilateral» con presencia vasca y nacional en paridad o que pasen directamente el examen de los senadores vascos. La fórmula es similar a la que alumbró el famoso y polémico ‘Pacto de Pedralbes’ en el caso catalán. Consiste, concretamente, en establecer «mecanismos de bilateralidad» en el trato con el País Vasco porque, tal y como señala el PSE (PSOE) en sus votos en la tramitación del Estatuto vasco, «el Grupo Socialista propone dos fórmulas de cooperación y participación en asuntos que afecten a las competencias de Euskadi».
La primera de estas fórmulas pasa por «crear –como hacen otros estatutos– una comisión bilateral –Junta de Cooperación en el caso navarro– para la participación y colaboración en el ejercicio de las competencias estatales que afecten a la Comunidad Autónoma y el intercambio de información para asuntos de interés común, tal y como lo expone el Estatuto catalán». De ese modo, todo lo que afecta al País Vasco tiene que ser negociado en este ente.
La segunda vía pasa por «crear un grupo específico con los senadores y senadoras de designación autonómica para que, en la tramitación de las leyes prevista en la Constitución, supervise e informe a las instituciones vascas sobre la afección que pudiera tener esa tramitación en competencias propias, y así ejercer una mejor defensa de nuestro autogobierno».
Es decir, que toda ley que afecte al País Vasco debería esperar a conocer el informe de este grupo de senadores. Y, además, teniendo en cuenta que el Gobierno de Pedro Sánchez, en caso de serlo, dependerá de PNV y EH Bildu, por lo que será difícil que su informe no sea tenido en cuenta. Todo ello, además, se desarrolla dentro del texto del nuevo Estatuto de Autonomía vasco. Una norma donde se plasma no sólo la «autodeterminación» y el «derecho a decidir» del País Vasco en una primera fase, sino que, en una segunda, se pretende incluir a la Comunidad Foral de Navarra en lo que ellos llama su «nación»: Euskal Herria.
«Reconocimiento mutuo»
Los trabajos no han parado desde la moción de censura del PSOE de Sánchez contra Mariano Rajoy, y los nacionalistas vascos continúan su camino –gracias a la negociación mantenida con el gobierno socialista– hacia un articulado donde se incluye la autodeterminación del País Vasco. El partido de Iñigo Urkullu trabaja en la elaboración del texto que recoge el trato «de igual a igual», de «no subordinación», de esta comunidad autónoma con respecto a España.
El texto señala sin rodeos, además, que «se configurará un nuevo modelo de relación con el Estado, bilateral, de igual a igual, de respeto y reconocimiento mutuo, de naturaleza confederal. El nuevo marco político de relación con el Estado español se estructurará al amparo de la disposición adicional 1ª CE y la adicional única del ‘Estatuto de Gernika’, estableciendo un nuevo modelo relacional, singular y bilateral, que estará fundamentado en el reconocimiento de ambas partes como sujetos políticos. La relación será de respeto mutuo y de no subordinación, y a tal efecto se anudará un sistema de relación bilateral efectiva e incorporará un régimen eficaz de garantías que blindará el autogobierno vasco».