Ministerio de Igualdad

Irene Montero destina 121.000 € a una campaña para difundir que el «hombre feminista también es un hombre»

La iniciativa pretende "ayudar a la víctima" frente a conductas "tóxicas" por parte de "abogados, jueces o policías"

Policías y guardias civiles contra Irene Montero por su ‘fake news’ sobre el machismo en las comisarías

Ver vídeo
(Vídeo: OKDIARIO)
Segundo Sanz

El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero ha destinado 121.000 euros, a través de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, a la realización de una campaña de «concienciación» para difundir que «el hombre feminista también es un hombre».

Así consta en el pliego de prescripciones técnicas —consultado por OKDIARIO— de este contrato, que acaba de ser licitado por un importe de 121.000 euros, impuestos incluidos. En concreto, el expediente lleva por título ‘Servicio de creatividad, diseño, realización y producción de una campaña de concienciación social contra la violencia de género dirigida a la población masculina’ durante 2020.

Según reza en este documento, firmado el pasado 2 de junio —todavía en estado de alarma— por la directora de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, el objetivo de esta campaña es «acabar con el estereotipo masculino de hombre que para encajar en su rol de género debe ser necesariamente machista, tolerando y reproduciendo estas conductas, para mostrar que un hombre feminista también es un hombre», subraya el texto.

En este sentido, el departamento de Irene Montero pondrá todo su empeño en «hacer conscientes a los hombres de todas las conductas que normalmente no consideran violencia de género pero que sí encajan en este concepto por el Convenio de Estambul y que desarrollan de forma normalizada en la sociedad».

Contra jueces y policías

Junto a ello, el Ministerio de Irene Montero habla aquí de un «objetivo secundario» de la campaña y alude a «no revictimizar ni responsabilizar a las mujeres». En este punto, el Ejecutivo socialcomunista señala que «normalmente se asocia la llamada revictimización o victimización secundaria a la negligencia del sistema judicial, policial o legal (a través de abogados, jueces o policías) que sirve para aumentar la indefensión de la víctima y su malestar al no protegerla cuando decide emprender un proceso de denuncia en materia de violencia de género».

«Es decir, la revictimización consiste en el proceso mediante el cual se produce un sufrimiento añadido en la víctima, a la que se le obliga a reexperimentar su papel de víctima y normalmente se la cuestiona, responsabiliza y culpa de su situación», añade el texto. Según Igualdad, estas campañas de publicidad sirven para «ayudar a la víctima a identificar conductas tóxicas» en este ámbito, así como a «informarla de los recursos existentes».

Fue la propia Montero quien el pasado febrero indignó a los sindicatos policiales con unas polémicas declaraciones en una entrevista en El programa de Ana Rosa, en Telecinco. «La situación que nos estamos encontrando es que cuando una mujer denuncia se le pregunta si iba vestida con una minifalda y que, a lo mejor, por eso iba provocando», afirmó.

Días después, y lejos de pedir perdón o rectificar tales graves acusaciones, cargó en sede parlamentaria contra los «operadores judiciales» en la misma línea. «La Justicia española tiene sesgos de género, tiene deficiencias serias a la hora de abordar muchos casos de violencias machistas. Hemos visto con contundencia en los medios de comunicación cómo operadores judiciales preguntan a una mujer si ha abierto mucho las piernas o si llevaba una minifalda», incidió Montero.

En este contexto, el Ministerio de Igualdad plantea a las empresas candidatas que «si se muestran expresiones dirigidas a mujeres, es importante que se plasme que las expresiones en negativo dirigidas a las mujeres («no debes», «no toleres», «no permitas»…) son machistas, ya que revictimizan, así como el uso de la segunda persona del singular, ya que este uso hace que recaiga la responsabilidad en la mujer». El plazo para la presentación de ofertas acaba el próximo 6 de julio.

Según el citado pliego, el «target de la campaña» es la «población masculina», exactamente «hombres de entre 18-70 años». «Se trata de crear un mensaje dirigido a hombres, protagonizado por ellos y con el que puedan empatizar, ayudándoles a responsabilizarse de estas conductas y a plantearse qué están haciendo al respecto para acabar con ellas», prosigue Igualdad.

Un estilo «rompedor»

Además, el Gobierno exige una «diversidad social y generacional de hombres en los diversos perfiles arquetípicos que se muestren», un «estilo rompedor» y una «reflexión acerca del concepto de ser hombre hoy en día y el rol de género machista atribuido inercialmente». También pide proyectar «una sexualidad más sana y responsable». Como ejemplo, plantea escenas de «hombres protagonistas que hablen entre ellos de un modo cercano que permita al espectador masculino verse reflejado, al principio de forma neutral, para posteriormente entender el reproche a su conducta o tolerancia».

En cuanto al formato, serán spot de 20 o 25 segundos para televisión y cine, incluyendo «versiones cortas para redes sociales (stories, youtube…)», y medios gráficos, con descargables, contenidos viralizables y merchandising. Como referencia, Igualdad insta a las empresas a inspirarse en una campaña de 2018 de la Fundación Avon Argentina.

Lo último en España

Últimas noticias