Fracasa la Diada separatista: 600.000 personas en la calle, 1,2 millones menos que en 2014
El independentismo pierde fuelle. Apenas 600.000 personas han acudido la manifestación por la Diada convocado por la ANC, el brazo civil del separatismo, según los datos siempre generosos de la Guardia Urbana de Barcelona. Son 400.000 personas menos que el año pasado. Y 1,2 millones menos que las que salieron en la calle en 2014, bajo el reclamo de la primera consulta ilegal del 9-N, siempre según cifras oficiales de la policía barcelonesa.
La desmovilización supone un claro mensaje que todos los protagonistas del movimiento separatista deberán analizar, siempre tan proclives ellos a exhibir su poder en la calle como contrapunto al que no logran alcanzar en las urnas.
La Diada de este año llegaba en medio de una fuerte división entre las fuerzas que el 1-O de 2017 propiciaron el golpe contra la Constitución. Hasta el punto de que la ANC decidió no reservar un espacio de invitados para los políticos del arco separatista, a los que acusa de falta de unidad y determinación para hacer efectiva la independencia.
Ni siquiera la proximidad de la sentencia del 1-O, para la que la ANC exige una respuesta «contundente», ha actuado como catalizador para la indignación de los catalanes. Al contrario, la convocatoria separatista de 2019 se cierra con un 40% de participación menos que la del año pasado.
El desencanto del independentismo en la calle viene fraguándose desde 2014. Casi dos millones de personas participaron aquel año en el show de la ANC ya que dos meses después el Govern iba a celebrar el primer desafío al Estado en forma de referéndum. Una ‘consulta’, como se la denominó entonces, que acabó Artur Mas y su equipo más directo condenados e inhabilitados por el Tribunal Supremo.
El respaldo popular a la causa separatista se recuperó ligeramente cuando Carles Puigdemont y Oriol Junqueras lideraron el golpe del 1-O. Un millón de personas, según la Guardia Urbana, respaldaron su órdago a Rajoy en 2017 y al año siguiente, ya con ellos fugados o en la cárcel.
En plena pugna entre las facciones del independentismo, apenas 600.0oo personas han respondido este año al llamamiento de la ANC. Incluso con las cifras de la Guardia Urbana que dirige Ada Colau, se trata de la menor asistencia a la Diada desde 2012, cuando Artur Mas lanzó el procés. La evolución de la participación popular en la Diada demuestra que los tiempos están cambiando para el independentismo catalán, cuyo declive constatan las propias encuestas del Centro de Estudios de la Generalitat.
El himno para empezar
La jornada arrancaba con sorpresa para el separatismo. El himno de España ha sonado a todo volumen desde el balcón de un hotel de Barcelona en el mismo momento en el que sonaba el himno catalán, ‘Els Segadors’ mientras el presidente de la Generalitat, Quim Torra, conmemoraba la figura de Rafael Casanova dentro de la tradicional ofrenda floral.
Las notas salían en torno a las 9 horas desde el balcón de un hotel próximo al monumento ofrendado, concretamente en el cruce de la calle Bailén con Alí Bei, a unos 100 metros de la estatua, por lo que el himno español se ha oído durante unos minutos desde donde estaba Torra y el resto del Ejecutivo catalán.
No es el primer ‘agravio’ a Torra en los actos de esta Diada 2019. Anoche, el president fue abucheado en uno de los actos oficiales de la Diada en el Fossar de les Moreres. Varias personas le recibieron al grito de «¡traidor!».