Denuncian a un juez por frenar el ingreso en la Escuela de Policía de Cataluña a no independentistas
Mossos y policías locales de Cataluña de la Plataforma de Afectados por el ISPC (la Escuela de Policía de la Generalitat de Cataluña), han interpuesto una denuncia por prevaricación contra el juez que archivó una veintena de querellas por irregularidades en el proceso de selección de nuevos agentes. Archivo que, según aseguran, se debió a razones políticas.
Denuncian que el magistrado, muy próximo a dirigentes independentistas del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) y del gobierno catalán, archivó su causa sin valorar las pruebas que demuestran que no fueron declarados aptos por no ser independentistas. La denuncia ha sido remitida a la Fiscalía General del Estado y al Consejo General del Poder Judicial.
El denunciado es el actual titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Rubí (Barcelona), entonces del Juzgado de Mollet, Salvador Chela, conocido por su apoyo a la causa separatista y sus relaciones con la cúpula que ha respaldado el golpe de Estado. Entre ellas, la que le une a la exdirectora del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC), la escuela donde se forman los Mossos d´Esquadra, y los Policías Locales, Núria Aymerich, que fue imputada en 2014 por irregularidades en los procesos de admisión. Su caso fue precisamente archivado por este magistrado, quien el 20 de octubre publicaba esta foto en Facebook.
Aymerich fue investigada junto a nueve instructores del ISPC por prevaricación y coacciones. En sus autos, el magistrado archivó la causa al considerar que «no se apreciaba» desvío en la actuación del ISPC «en el trato y resolución administrativa de los alumnos excluidos o declarados no aptos». OKDIARIO ha tenido acceso a la denuncia presentada por los afectados el pasado 24 de octubre.
Salvador Chela es un juez muy conocido en Barcelona. Archivó una denuncia presentada contra Artur Mas por desobediencia en el referéndum ilegal del 9-N y se negó a retirar las urnas. También ha sido condenado por un delito de abandono de familia por impago de la pensión de alimentos de sus hijos, en una sentencia en la que la juez le reprochó “no acatar la sentencia cuando, por su condición de juez, es perfecto conocedor de sus derechos y obligaciones jurídicas”.
Chela se prodiga además en las redes sociales con mensajes en favor de Puigdemont, Junqueras, o la independencia de Cataluña:
El poble proclama la República catalana https://t.co/sZ7XDxbRrK
— SALVADOR CHELA (@SALVADORCHELA) 4 de octubre de 2017
Dificultades para los no independentistas
Para conseguir una plaza en la policía catalana, hay que ingresar en el ISPC y superar una serie de asignaturas: unas, objetivas y regladas y otras, totalmente subjetivas y que no están sujetas a ningún tipo de ordenamiento. Curiosamente estas son las que tienen más peso para decidir la aptitud de los futuros agentes.
Según los denunciantes, es en esa fase donde los Instructores califican a su libre criterio, basándose en la afinidad o animadversión con el aspirante. Los alumnos no independentistas o castellanoparlantes suelen tener problemas para superar esta fase, en la que instructores y psicólogos les declaran «no aptos», en beneficio de aspirantes adeptos al independentismo.
El juez Chela ha avalado ese proceso, y en sus autos defiende que los profesores y examinadores tengan en cuenta datos «que son imposibles de baremar científicamente, por tratarse de ciencia eminentemente humanística y no sometida a exactitud matemática». En una de las denuncias contra él, ya se le reprocha su «falta de imparcialidad y de interés» en dar a conocer estos hechos.
Chela, juez sustituto (y no de carrera), archivó dos veces las denuncias penales presentadas, y según los afectados, sin valorar las pruebas que demostrarían las irregularidades en el proceso para acceder a la policía catalana. Son demandas interpuestas contra la Escuela de Policía de Cataluña, sus instructores y profesores, su entonces directora Núria Aymerich, y el consejero de Interior, Felip Puig. Y por presuntos delitos de prevaricación, contra la integridad moral, falsificación en documento público y omisión del derecho de perseguir delitos «, ya que los querellantes, aseguran, ven cómo se archivan en los juzgados una y otra vez «sin que se valoren las numerosas pruebas presentadas».
Hechos que unir a las vejaciones y abusos de poder que han vivido estos agentes (muchos de ellos interinos, pero con años de experiencia) en un centro de formación en el que, por ejemplo, se prohíbe hablar castellano «incluso con tus propios compañeros y en horas no lectivas», nos explican, «y si te pillan tienes que hacer una nota informativa a tu superior», aseguran.
Cientos de afectados y miedo a denunciar
La denuncia de los aspirantes de esas supuestas malas prácticas en los procesos de selección la han firmado más de 20 personas, «pero hay centenares de afectados, que no se han sumado por miedo a las represalias y a que nunca puedan entrar en la profesión», señala el portavoz de la Plataforma de Afectados por el ISPC, Iván Rodríguez.
La mayor parte de ellos han tenido que recurrir a los juzgados, porque además se les ha negado la entrega de sus expedientes administrativos. La Generalitat no se los ha facilitado, teniendo la obligación de hacerlo», revela. «Se niegan a entregar nuestros expedientes, porque presuntamente los han falsificado para justificar la (según ellos) falta de aptitud, cuando se debe a criterios políticos.», explica Rodríguez.
«Nos han archivado denuncias con pruebas evidentes, incluso con grabaciones de audio que demuestran claramente la presunta falsedad documental de esos expedientes, pero los mandos y políticos independentistas intentan hacer todo lo posible para ocultarlo, y jueces como este las han ignorado», indica.
Sintonía que siguen manteniendo estos altos cargos. El pasado 20 de octubre, durante el acto de apertura del curso 2017-2018 en el ISPC, Núria Aymerich dedicó parte de su discurso a glosar la figura de Josep Lluís Trapero, destacándole «como signo de admiración por su compromiso y lo que representan los Mossos». Trapero fue ovacionado durante varios minutos. Entre el público que aplaudió estaba el juez independentista.
La politización de la Escuela de Policía de la Generalitat ha llevado a la Fiscalía de Barcelona a romper relaciones y anunciar que no participará en impartir clases ni conferencias en la misma.