Todos huyen de Cataluña: hasta el futbolista independentista Piqué tiene su SICAV en Madrid
El futbolista del Fútbol Club Barcelona, Gerard Piqué, tiene una Sociedad de Inversión de Capital Variable (SICAV) con sede en Madrid y gestionada por el banco suizo UBS. El jugador ha hecho gala en numerosas ocasiones de su independentismo pero eso no evita que su dinero se gestione desde la capital de España. El patrimonio de este instrumento de inversión, denominada Kerad 3 Invest, roza los 13,4 millones de euros a cierre de diciembre de 2016.
La mayor parte del dinero de esta SICAV no está invertido en Cataluña, ni siquiera en el resto de España, sino que se encuentra en el extranjero. La sociedad fue creada en 2013 en pleno auge del independentismo (es el año de la famosa Diada con la cadena humana) y fue registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el mes de abril de ese año. Tiene su domicilio social en la madrileña calle de María de Molina (donde está UBS) y está presidida por el padre del futbolista, Joan Piqué Rovira.
Las SICAV son Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), como los fondos de inversión y tributan de igual forma: al 1% en el Impuesto de Sociedades por sus beneficios (las empresas tributan al 25%) hasta que se realiza la retirada del dinero, cuando tributa como cualquier renta de capital. El problema es que estas sociedades se suelen utilizar para esconder en realidad sociedades patrimoniales, por lo que en la actualidad el Gobierno estudia reformar el régimen de las SICAVS.
Para constituir una SICAV hace falta un mínimo de 100 participantes y un capital de 2,4 millones de euros. “El truco es incluir 90 o más accionistas con tan sólo una acción, que son comparsas de los que manejan realmente las inversiones, y se les denomina en el sector como los mariachis. Tener una SICAV no es ilegal, pero debe limitarse su uso para evitar que sirvan a particulares y clanes familiares para configurarlas como verdaderas sociedades patrimoniales”, explica a OKDIARIO el secretario general de Gestha, Carlos Cruzado.
Carlos Cruzado (Gestha): «No hay fraude fiscal, sino elusión»
“De esta forma se aprovechan de las ventajas de las Instituciones de Inversión Colectiva, sobre todo, de la de no tributar hasta que no se rescata la inversión. Además, son ellos quienes gestionan sus inversiones, en lugar de estar en manos de una gestora como ocurre con los fondos de inversión. No hay fraude fiscal, sino elusión. Otra cosa es que podamos discutir si hay un fraude de ley, que es lo que la Inspección de Hacienda en su momento empezó a investigar», añade Cruzado.
En concreto, el responsable de Gestha recuerda que la Agencia Tributaria tenía abiertas unas 200 actas contra las SICAV en 2005 por no cumplir el citado requisito de tener 100 participantes y entendía que por esta razón debían tributar como el resto de empresas (entonces el tipo era del 30%). Entonces el Congreso decidió que sería la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) quien tendría la competencia de controlarlas. Y entonces el organismo supervisor echó tierra sobre el asunto.
La fiscalidad de las SICAV en función de la CCAA
En cuanto a la fiscalidad, el hecho de que la sede de la SICAV esté en Madrid no implica ningún ahorro tributario para Piqué, ya que la única comunidad autónoma que tiene un régimen distinto al estatal es el País Vasco. Además, el pago del Impuesto de Patrimonio lo debe hacer el jugador en la región donde tenga su domicilio fiscal.
El cofundador de Blackbird Marc Ribes, ha analizado la distribución de la cartera de inversiones de la SICAV del jugador del Fútbol Club Barcelona, de la que dice, para empezar, que “tiene una cartera muy arriesgada, muy mal diversificada, que no es nada exclusiva, y que tiene activos puestos por poner”.
Para el experto, lo primero que destaca es la existencia de fondos de inversión tradicionales: “El trabajo que hace la gestora para lograr rentabilidad queda en entredicho, ya que si una SICAV está bien gestionada de verdad, debería tener acceso a los mejores fondos de inversión y debería gozar de una distribución que debería tener sentido”, algo que no ocurre en este caso.
El analista considera que la inversión en bonos (Renta Fija) “no está bien diversificada”, ya que realiza adquisiciones sin una estrategia concreta, con “altísimo riesgo y volatilidad” y “buscando productos simplemente en función de lo que pagan”.
Blackbird: «Tiene la misma cartera que podría tener cualquiera con 5.000 €»
Entre los fondos de inversión que hay en la SICAV de Piqué están BlackRock, M&G, Carvignac, UBS, Schroder, AXA, Invesco, Roveco, Allianz, JPMorgan, Henderson, Pictet e Invesco. Es decir, fondos a los que cualquier persona puede acceder. “No hay productos selectivos. No hay fondos buenos, de calidad, de primeros gestores. Son fondos internacionales, productos específicos. Es la misma cartera que podría tener cualquiera con unos 5.000 euros. Es decir, han cogido un montón de fondos y los han metido por ahí”.
Además a Marc Ribes le llama mucho la atención que la SICAV tenga un ETF del Nasdaq, ya que es “una auténtica bomba de relojería”. “Me llama también la atención que tiene mucho high yield y bonos corporativos: mucha renta fija complicada que, con la burbuja que hay, quizás le convendría reducir el peso; como le recomendaría salir de activos relacionados con la Bolsa americana, de la que hay que estar totalmente al margen”, afirma el experto
“A poco que tengas un poco de asesoramiento, un asesoramiento decente, lo que te van a proponer son fondos de autor de primerísimo nivel, que tú puedas tener acceso a hablar con el gestor… ¿Qué valor tiene que Piqué tenga, por ejemplo, el Pictet Water? Ninguno. Porque tú no tienes ni idea de lo que está haciendo el gestor. No lo sabes. Una Sicav se tiene para tener un asesoramiento, hablar con el autor y tener una gestión profesional. Me da la sensación de que el gestor le está incluyendo fondos que han ido muy bien en el pasado, lo que puede hacer cualquiera”.
Pero no todo es malo. “Tiene algún producto que está bien, como el JP Morgan Strategic Value, que es un fondo al que le pondría un siete sobre diez; o el Amundi Internacional Sicav, que es un fondo que siempre ha estado bien. Pese a que se presenta como una SICAV conservadora, resulta significativo que presente un alto grado de volatilidad.