El mundo del tenis se rinde ante el fenómeno Alcaraz
Carlos Alcaraz no para de recibir elogios por su gran juego y una precocidad histórica en el mundo del tenis, que le ha llevado al nº1
Alcaraz arrolla a Bagnis en un debut surrealista en Miami
Alcaraz, obligado a hacer historia si quiere mantener el número uno
La explosión en el tenis de Carlos Alcaraz se ha convertido en un fenómeno global que provoca la admiración de todas las aristas de un deporte rendido al talento de su nueva gran estrella. El español, de regreso en el número uno del ranking ATP tras completar una nueva exhibición en el Masters 1000 de Indian Wells, es de nuevo, con los resultados y números en la mano, el mejor del mundo antes de cumplir los 20 años, y diversas voces reconocidas no dudan en elogiarle con declaraciones que le colocan en disposición de marcar una época en un deporte en el que apunta a ser una leyenda.
En los días valle entre su título en Indian Wells, el octavo de su carrera profesional –noveno si contamos las ATP NextGen Finals de 2021–, y el comienzo del Miami Open 2023, Alcaraz se ha convertido en tema principal de conversación en las entrevistas y declaraciones de algunos de los más grandes de la historia, así como de la actualidad, y todos coinciden a la hora de elogiar el fenómeno que arrastra un jugador que es tan espectacular como efectivo, pero sobre todo que trae junto a él una precocidad nunca antes vista acompañada de ese talento.
Andy Murray, ex número uno del mundo, aún en activo y que podría haberse encontrado con Alcaraz en tercera ronda del Miami Open –cayó eliminado antes ante Lajovic–, fue claro a la hora de considerar las opciones de Carlitos de mantenerse en lo más alto del tenis mundial en un futuro. «Imagino que estará en la cima del tenis el tiempo que quiera jugar», aseguró, haciendo hincapié en lo complicado que es disputar los partidos en la manera en que lo hace el murciano, con sólo 19 años.
En España, la referencia indiscutible e ineludible del tenis es Rafael Nadal y el que fuera su entrenador en toda la etapa de inicio, explosión y consagración, Toni Nadal, explicaba en Marca que Carlos Alcaraz tiene muchas de las cosas que hicieron triunfar a su sobrino. «Alcaraz es valiente como Rafa y en su desparpajo me recuerda también a él, tenemos campeón para muchos años», dictaminó otra de las voces más reputadas a la hora de hablar de tenis y, sobre todo, de la gestión de talento en este deporte. David Ferrer, uno de los mejores tenistas españoles de la historia, iba por el mismo camino. «Es el tenista español que más se va a parecer a Nadal», aseguraba el director del Trofeo Conde de Godó, donde Alcaraz ya sabe lo que es ganar.
Alcaraz, ‘el Tyson’ del tenis
Sin embargo, las declaraciones más llamativas las realizaría Gilles Cervara, para muchos un desconocido pero que, además de una figura importante en el tenis, es el entrenador actual de Daniil Medvedev. El tenista ruso vio frenada una racha espectacular, de 19 victorias, por el huracán Alcaraz en la final de Indian Wells y su técnico valoró las cualidades del verdugo de su pupilo con unas palabras tan llamativas como contundentes. «Hubo tiros donde puso a Daniil a diez metros de la pelota golpeando con una potencia loca y velocidad. Es el Tyson del tenis», vaticinó el técnico, comparando a Carlos con una de las mayores bestias del boxeo mundial, conocido por sus impresionantes golpeos a los rivales.
Alcaraz marca tendencia y reescribe la historia en el circuito ATP, pero dos de las mejores jugadoras de todos los tiempos, Chris Evert y Billie Jean King, también han dado en los últimos días una opinión fundada sobre lo que significa la explosión de talento que viene de la mano del español. «Ya no sé cómo puede mejorar. La belleza de su juego radica en que no tiene ninguna debilidad y eso hace que ninguno de sus oponentes tenga oportunidad, a menos que esté teniendo un mal día», comentaba Evert, en Eurosport. Billie Jean King, ganadora de hasta 39 títulos de Grand Slam, era más concisa, pero más clara si cabe en sus palabras sobre Carlos. «Soy afortunada de estar viva para verle jugar».