Golpe en la mesa de Pogacar: etapa y liderato en el Tour

Si quedaba alguna duda, Tadej Pogacar es el máximo favorito a ganar el Tour de Francia. El esloveno se impuso en la sexta etapa de la ronda gala con una exhibición de fuerza en el sprint final entre los gallos de la carrera. El bicampeón de la prueba incrementó su botín logrando por el camino el maillot amarillo.

El corredor de 23 años fue el más fuerte en una jornada de desgaste de 220 kilómetros en la que el otrora líder Wout van Aert intentó hacer una gesta. El belga atacó a más de 150 de meta con Jakob Fuglsang y Quentin Simmons poniendo en jaque a un pelotón que tuvo que trabajar de lo lindó para matar al líder.

Van Aert llevó la fuga con un ritmo endiablado hasta el punto de que sus propios compañeros se fueron descolgando conforme pasaban los kilómetros. El belga, quizá muy ambicioso, se vacío antes de cortar el solomillo de la etapa: cuatro cotas de poco más de un kilómetro cada una y con una pendiente muy exigente.

Los nervios se apoderaron de un pelotón que vio caerse a varios favoritos en un enganchón donde Enric Mas, Vlasov y Gaudu se vieron implicados sin consecuencias. Incluso Roglic tuvo que librar otro día de caídas paseando un rato su bicicleta por la hierba. La carrera se desbarato con esos lances, pero también con la aparición de la dureza.

Fue en estos repechos donde Alexis Vuillermoz abrió las hostilidades con un ataque que le permitió irse en solitario. Pogacar, viendo que el tren del triunfo se le escapaba, tuvo que demarrar en primera persona para alcanzar al francés. Ya en la última ascensión, el esloveno sólo tuvo que esperar a que le lanzasen para ganar la etapa sin despeinarse. Fue Roglic quien le hizo de lanzadera para dar un golpe sobre la mesa. Pogacar es el más fuerte de este Tour.