Esto es lo que te puede pasar bebes cerveza sin alcohol: el alarmante aviso de los expertos
Las cervezas "sin" tienen un contenido alcohólico inferior al 1%
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La cerveza es una de las bebidas más antiguas y consumidas en el mundo, cuya historia se remonta a la antigua Mesopotamia alrededor del año 4.000 a.C.. Desde entonces, ha sido parte fundamental de muchas culturas y sociedades. En la Edad Media, los monasterios europeos perfeccionaron las técnicas de elaboración de la cerveza, contribuyendo a que esta bebida se convirtiera en un producto clave en muchas regiones. La cerveza tradicional se elabora a partir de cuatro ingredientes básicos: agua, cebada, lúpulo y levadura.
En este contexto, han surgido distintos tipos de cerveza, y entre los más conocidos se encuentran las cervezas lager y ale. Las lager, que fermentan a bajas temperaturas, son suaves y refrescantes, mientras que las cervezas tipo ale, fermentadas a temperaturas más cálidas, tienden a ser más robustas y complejas en sabor. Por otro lado, también se puede diferenciar la cerveza con o sin alcohol, esta última creada como una opción para aquellos que desean disfrutar del sabor de la cerveza sin los efectos del alcohol.
Estos son los efectos de beber cerveza sin alcohol
Un estudio de la empresa Million Friends ha puesto en tela de juicio la idea de que la cerveza sin alcohol sea completamente inofensiva. Los investigadores llevaron a cabo un experimento en el que los participantes monitorearon sus niveles de glucosa utilizando sensores mientras llevaban un registro de su ingesta diaria. Los resultados revelaron que el consumo de cerveza sin alcohol elevó los niveles de azúcar en sangre en un promedio de 34,8 mg/dl.
Este incremento es incluso mayor que el de algunas bebidas mezcladas con limonada, que mostraron un incremento de 32,4 mg/dl. Por otro lado, las cervezas de baja fermentación, como las Helles, Dunkles y Pils, demostraron un impacto menor en la glucosa, con incrementos de 25,4 mg/dl y 28,6 mg/dl, respectivamente.
Estos hallazgos son alarmantes, dado que unos niveles elevados de azúcar en sangre pueden contribuir al desarrollo de enfermedades graves, incluyendo la obesidad, la diabetes mellitus y problemas cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares.
Pero, ¿qué es lo que provoca este aumento tras consumir cerveza sin alcohol? La respuesta radica en su composición; aunque carezca de alcohol, muchos de estos productos contienen grandes cantidades de carbohidratos y azúcares. Cuando se consumen, el cuerpo transforma estos componentes rápidamente en glucosa.
Este estudio ha cambiado la percepción que muchas personas tienen sobre la cerveza sin alcohol, que a menudo se ha vendida como una opción segura para todos. Sin embargo, la realidad indica que, al igual que otras bebidas, su consumo puede tener efectos adversos.
¿Cómo influye en la salud?
Entre sus ventajas, la cerveza sin alcohol tiende a ser menos calórica que las versiones tradicionales, ya que el alcohol representa una fuente significativa de calorías vacías. En general, estas cervezas aportan alrededor de 30 kcal por cada 100 ml, la mayoría procedentes de carbohidratos de rápida absorción.
Además, destaca su contenido en nutrientes como folato y calcio, que, aunque no son cantidades extraordinarias, pueden ser beneficiosas. Por cada 100 ml, aporta aproximadamente 15 mg de folato y 5 mg de calcio, aunque las necesidades diarias para una persona adulta son mucho más altos.
Sin embargo, la cerveza sin alcohol también conserva propiedades nutricionales de sus contrapartes alcohólicas, incluyendo antioxidantes y vitaminas del grupo B, que pueden contribuir a la salud cardiovascular y reducir la inflamación.
Esta bebida no presenta los riesgos asociados con el consumo de alcohol, como el daño hepático o el aumento de la presión arterial. Esto la convierte en una opción más segura para grupos como mujeres embarazadas o conductores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunas cervezas sin alcohol contienen trazas de etanol (menos de 0,5%), lo que es relevante para quienes deben evitar el alcohol por completo.
En resumen, aunque la cerveza sin alcohol ofrece beneficios y es una opción más segura, su consumo debe ser moderado, y quienes sufren diabetes deben estar especialmente atentos a su ingesta debido a su alto índice glucémico.
Cerveza sin alcohol y cerveza 0,0%
Un estudio realizado por Expensivity ha revelado que España es el segundo país en consumo de cerveza, con una impresionante cifra de 417 litros por habitante al año, superado sólo por la República Checa, que alcanza los 468 litros. Este aumento en el consumo se extiende también a las cervezas sin alcohol.
Sin embargo, es fundamental entender la diferencia entre las cervezas «sin» y las de tipo 0,0%. Las cervezas tradicionales suelen contener entre un 4,5% y un 5% de alcohol, aunque algunas variedades pueden llegar hasta el 12%.
En contraste, las cervezas «sin» tienen un contenido alcohólico inferior al 1%, generalmente entre el 0,5% y el 0,9%. Por otro lado, las cervezas 0,0% son verdaderamente sin alcohol, ya que no superan el 0,4%.
En definitiva, aunque la cerveza sin alcohol se percibe como una alternativa más saludable, es crucial considerar su contenido de azúcares y calorías. Las diferencias entre la cerveza «sin» y 0,0% son relevantes, afectando tanto su sabor como su impacto en la salud.
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