¿Cómo vacunar a los inmigrantes en situación irregular? Andalucía cree que no lo solicitarán por «miedo»
La Junta se enfrenta al difícil reto de vacunar a quienes no constan en los registros
Andalucía, primera comunidad en alcanzar el medio millón de inmunizados, se enfrenta a una situación delicada: la vacunación de aquellos inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país. El hecho de que no consten en los registros complica la ya difícil tarea.
La Delegación Territorial de Salud y Familias en Almería, en declaraciones recogidas por Europa Press, reconoce que «tienen el mismo derecho que cualquiera». Sospecha, eso sí, que no la solicitarán «por miedo» a dar a conocer su situación. La Junta trabaja por el bien común en inmunizar a todas y cada una de las personas residentes, legalmente o no, en la comunidad.
Desde la Delegación almeriense admiten que la existencia de personas extranjeras en situación irregular -que se da especialmente por la zona del Poniente y el campo de Níjar- puede dar lugar a «bolsas de indocumentados». Y lamentan que no pueden «llegar más allá de lo que el sistema nos permite».
A pesar de ello, confían en que el Gobierno facilite un protocolo que garantice el acceso. Además, esperan la preceptiva intervención de los servicios sociales y los ayuntamientos para acceder a aquellas personas que puedan «tener miedo» de revelar su situación irregular.
«No vienen a preguntar»
La vacunación contra el Covid-19 en Almería se inició hace ya tres meses. Desde entonces, se han inoculado más de 108.000 dosis entre los residentes en la provincia. Muchos de ellos son extranjeros que se encuentran asentados en localidades donde los ayuntamientos han colaborado con el Servicio Andaluz de Salud (SAS): traducciones, localización de usuarios e incluso tratar de regularizar determinadas situaciones.
Según los datos del último censo, de los casi 728.000 residentes en la provincia, 154.600 son ciudadanos de origen extranjero y unos 1.500 superan los 80 años. La mayor parte de los inmigrantes provienen de Marruecos (61.200). También los hay de Rumanía (23.800), de países de América del Sur (12.500) o de Reino Unido, con cerca de 16.000 residentes, muchos de ellos de avanzada edad.
En la provincia de Almería, más del 21% de los residentes son extranjeros
«Hasta ahora no tenemos constancia de casos que hayan venido a preguntar por las vacunas o por cómo regularizarse», ha indicado a Europa Press la concejal de Salud, Inmigración y Servicios Sociales del Ayuntamiento de La Mojonera, Jennifer Sánchez. Este municipio de 9.000 habitantes cuenta con un 40% de la población censada de origen extranjero – de los cuales un 70% provienen de Marruecos- y también ha prestado su colaboración. Lo ha hecho a través de Protección Civil y Servicios Sociales, facilitando la inoculación de la dosis y, cuando ha sido necesario, el desplazamiento a otros municipios en los procesos de vacunación masiva.
No obstante, han apuntado que es difícil calcular qué cantidad de personas no está registrada. «No tienen papeles ni trámites hechos y no se les está vacunando ni se les está proporciona la vacuna. ¿Por qué? Porque no constan», ha detallado.
La barrera idiomática en Mojácar
Mojácar (Almería) cuenta con unos 6.700 vecinos, de los que más de 2.900 son extranjeros y de ellos unos 1.600 proceden de Reino Unido. Para llegar a esta colonia inglesa ha sido precisa la colaboración municipal.
«Nuestra labor ha sido la de colaborar en todo lo que el hospital nos ha solicitado», ha explicado a Europa Press la concejal de Seguridad Ciudadana de Mojácar, María Luisa Pérez. La edil ha participado en las labores de traducción y orientación de extranjeros que, por su profesión o grupo de edad, podían acceder a la vacuna.
El único requisito es estar registrado en el sistema. De lo contrario, se torna imposible el seguimiento sanitario
Así, el Ayuntamiento ha ayudado a localizar a unos beneficiarios que, en algunos casos, sólo disponían de teléfonos extranjeros como vía de contacto. Protección Civil también desarrolló un sistema de traducción de la campaña de vacunación masiva llevada a cabo en el municipio. «Esto les ha dado tranquilidad y confianza ante la barrera idiomática a la que se enfrentan estos vecinos», ha recalcado Pérez.
La vacuna, por descontado, se administra a españoles y extranjeros por igual. El único requisito es estar registrado en el sistema. De lo contrario, se torna imposible el seguimiento sanitario. «La mayoría tiene Seguridad Social, pero a algunos les ha pillado el toro», ha afirmado Pérez. Muchos de ellos, dice, se han dirigido al Ayuntamiento en busca de una solución que les dé acceso a la vacuna.
«Entre el Brexit y la vacuna, la comunidad británica lo está pasado mal. La mayoría quiere empadronarse y lograr la residencia», ha comentado la edil. Pérez afirma que quienes carecen de Seguridad Social se sienten «un poco molestos». Así, para facilitarles su regularización, los servicios sociales de Mojácar han preparado un díptico traducido en el que se detalla el camino a proceder para acceder al sistema sanitario.
El ejemplo de Vera
En el municipio almeriense de Vera, de casi 16.ooo habitantes, residen 4.200 extranjeros -de los cuales de un millar son procedentes de América del Sur-. El perfil de estos vecinos, apuntan, es distinto: grupos más jóvenes y trabajadores.
«En la zona de Vera, nos hemos encontrado con que muchos de los que aparecen como residentes no están aquí», ha lamentado la concejal de Salud en el Ayuntamiento de Vera y además jefa de Enfermería del Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería, Catiana Soria. Asimismo, ha incidido en la «gran variabilidad» de nacionalidades presentes en esta zona de la provincia, buena parte de ellas extracomunitarias.
La proliferación de compañías privadas o seguros, según han analizado, ha podido «hacer más lento» el proceso de vacunación entre los mayores de 80 años. Pero el mayor problema vuelve a ser para aquellos que mantienen una situación irregular respecto a su registro sanitario.
La edil ha insistido en que para que un usuario pueda acceder a la vacunación en su debido momento es necesario estar presente en los registros del sistema. ¿Cómo? Dándose de alta en su centro de salud, «aunque carezcan de compañía o ésta se privada». No es estrictamente necesario figurar en la Seguridad Social. «Es el mismo ejemplo que cuando alguien en situación irregular acude a una urgencia. Esto es igual. Se necesita tener un registro para que, a la hora de vacunarse, la administración de esa dosis se tenga en cuenta», ha finalizado.