Receta de Cazuela de hinojo y trigo con setas

La cazuela de hinojo y trigo con setas es otra forma de llamar a la olla de trigo, el tradicional y popular cocido de Almería, al que en la presente receta se le agregan setas, que es temporada, e hinojo salvaje. Ya que se acerca el invierno, es un plato muy reconfortante que suele tomarse el 17 de enero, día de San Antonio Abad. A lo largo de nuestra geografía del sur y levantina, la olla de trigo tiene algunas variantes, como la olleta de Sant Antoni, que lleva calabaza, y el triguico picao y el blat picat, estos últimos populares en la Comunidad Valenciana.

En este cocido al trigo hay que ponerlo en remojo desde el día anterior. La forma tradicional es que después del remojo se pone en un saco y se golpea para que los granos suelten la piel. Como lleva garbanzos y carnes diversas, esta preparación es de cocción lenta, de esas que antiguamente las abuelas elaboraban en los días invernales para calentar los cuerpos y las almas de la familia, con toda la paciencia y el tiempo del mundo.

Ingredientes:

Cómo preparar la cazuela de hinojo y trigo con setas:

1. Poner a remojar el trigo horas antes de cocerlo (preferiblemente el día anterior).
2. En una cacerola con agua hirviendo, echar el trigo y cocerlo 10 minutos.
3. Dejar reposar 12 horas en la cacerola tapada con un trapo.
4. Remojar los garbanzos la noche anterior.
5. Escurrir los garbanzos y el trigo pasado el tiempo.
6. En una cazuela grande, preferiblemente de barro, cocer los garbanzos con la ternera, el jamón y las costillas por dos horas a fuego medio.
7. Trocear las patatas en cuadrados medianos.
8. Picar el hinojo y las setas en trozos no muy grandes.
9. Añadir el hinojo y las patatas y cocer durante 20 minutos. Rectificar de sal.
10. Cuando falten 10 minutos, agregar las morcillas.
11. Cuando pasen los 10 minutos, apagar y dejar reposar media hora antes de servir.

Si preparas la cazuela de hinojo y trigo con setas, puedes sofreír un poco las setas antes de incorporarlas a la cazuela, con un hilillo de aceite de oliva y una cebolla bien picada (claro que así no es la receta tradicional, pero es un plus de sabor). En algunas partes se sirven las carnes en una fuente y el caldo aparte, y la gente se sirve lo que desee. En otras regiones, se sirven los platos colocando un trozo de carne a gusto del comensal. Este es un plato de cuchara, un puchero en toda regla, de los de antes.