Sobran los motivos para votar al Partido Popular

Zapatero PSOE

Recuerdo que días antes de que se celebraran las elecciones de 2004, un grupo de cineastas españoles rodaron 32 cortos bajo un mismo epígrafe: «¡Hay motivo!», en los que relataban las maldades del PP y las bondades de Zapatero, a quien apoyaron de manera incondicional incluso cuando decidió rodear las sedes del PP tras la mayor masacre terrorista cometida en nuestro país. Nadie recuerda su obra, pero a ellos se les recuerda con el nombre de «los de la ceja».

Los spots propagandísticos denunciaban la situación política y social que vivía España y enfatizaban los motivos para provocar un cambio de gobierno. Recuerdo que entre los motivos para aupar a Zapatero a la presidencia del Gobierno se citaban la ausencia de un Plan Hidrológico Nacional; la politización de la Justicia; el fracaso del sistema educativo; la parasitación y manipulación por parte del gobierno de los medios de comunicación públicos y privados … Y así hasta 32, más un epílogo (y subvencionado con nuestro dinero) que rodaron tras los atentados del 11M, que se estrenó en salas comerciales y no recaudó ni 3.000 euros.

Desde que los de la ceja lanzaron esas denuncias pidiendo el voto para Zapatero han transcurrido 20 años, de los cuales 15 ha gobernado el Partido Socialista. Si los cineastas en cuestión se pusieran las gafas de ver y actuaran con honestidad encontrarían motivos más que suficientes para rodar una contra serie en la que constataran su error al recomendar el voto al PSOE para resolver los problemas señalados.

Porque, sólo a modo de ejemplo, ni las CCAA gobernadas por la secta social comunista han dejado de considerar el agua como propia cuando el río nace en su comunidad, ni los sucesivos gobiernos presididos por el PSOE han recuperado para el Estado la competencia en la materia; ni se ha avanzado en la despolitización de la Justicia sino todo lo contrario ( nunca nadie se había atrevido a nombrar Fiscal General del Estado a alguien que acababa de ser Ministra de Justicia…); ni la Educación es hoy más competitiva y de mayor calidad para profesores y alumnos y para el país; ni hay más libertad de cátedra, ni ha dejado de ejercerse el adoctrinamiento en los centros escolares, pues la Ley Celaá ha extendido esa práctica más allá de las CCAA gobernadas por nacionalistas. Tampoco la prensa es hoy más libre que hace veinte años; la persecución a la prensa libre es de tal calibre que ha merecido denuncias de todas las asociación nacionales e internacionales de periodistas y reiteradas llamadas de atención – incluso del Tribunal de Cuentas- sobre los nombramientos en RTVE.

Y, ya puestos, podían añadir un epilogo que versaría sobre las desgracias añadidas que nos ha “regalado” el PSOE desde que hicieron los spots en 2004 y que podría titularse genéricamente “Corrupción Institucionalizada marca PSOE” y que para que resultara menos estresante habrían de dividirlo en dos entregas. La primera podría subtitularse “Uno de los nuestros” (en el cartel Puigdemont y Sánchez) y abordaría la Ley de Amnistía, ese acto de corrupción impulsado por el PSOE que tiene como consecuencia la corrupción de la política y la destrucción de la igualdad de los ciudadanos ante la ley y cuyo objetivo es que los delincuentes mantengan a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España tras haber perdido las elecciones. La segunda entrega podría llevar como subtitulo “Los Ceaucescu de la Moncloa” (en el cartel Begoña y Pedro) , y versaría sobre la delincuencia económica que practica la familia del presidente, desde su hermano hasta su mujer, pasando por su familia política de los Ábalos, los Torre, los Armengol, los Koldo…. Pero nada de eso ocurrirá; a lo más, alguno de los de la ceja tras lloriquear cuando Sánchez se esconda epistolarmente tras su mujer (es el empoderamiento marca PSOE) lo mismo hace una peli al borde de un ataque de nervios… Nada se puede esperar de los sectarios que aunque ya no puedan negar la trama de corrupción en régimen de gananciales que se irradia desde La Moncloa prefieren seguir votando a los corruptos porque, (como diría Arzalluz refiriéndose a “los chicos de la gasolina”), son de los suyos.

Pero la mayoría de los ciudadanos españoles no somos como ellos y defendemos la democracia, el pluralismo político, la libertad y la igualdad. Y sabemos que no le debemos nada a Sánchez y si mucho al sistema democrático que él se empeña en demoler para mandar en España como un auténtico caudillo. Por eso hemos de aprovechar la oportunidad que nos brinda las elecciones del 9 de junio para limpiar la política española y regenerar la democracia mandando a su casa a todos los corruptos socialistas que en alianza con los tradicionales enemigos de la Nación pretenden robarnos los derechos de ciudadanía.

Sobran los motivos para votar al Partido Popular en estas próximas elecciones. Les daré dos que para mi son determinantes. El primero es que el Partido Popular es el único que puede ganar al Partido Socialista y, por derivada, acelerar la expulsión de la Moncloa de Pedro Sánchez y toda su corrupción.

El segundo motivo tiene nombre propio. Y es que las personas importan, y mucho. Y a mi me resulta imposible no confiar en una candidatura que encabeza Dolors Monserrat y que cierra Fernando Savater.

Pongan las luces largas, ciudadanos; y verán que sobran los motivos para votar el 9J al Partido Popular.

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