Era el plato estrella de las Navidades en media España: hoy ya casi nadie se complica la vida para hacerlo
Navidad es sinónimo de familia y buena comida. Cada casa va por un camino: unos sacan langostinos, otros preparan un asado, y también está quien opta por algo más gourmet. Pero hubo un tiempo en el que una receta aparecía siempre en las casas españolas.
Puede que se haya dejado de hacer por el trabajo que supone. Aun así, no merece quedarse en el olvido, porque sigue teniendo un sabor que funciona y recuerda cómo celebrábamos antes.
Este es el plato que arrasaba en Navidad en España y que hoy casi nadie prepara ya
El pastel de cabracho era uno de esos platos que parecían hechos para la Navidad, no necesitaba presentación. El cabracho aporta un sabor profundo, bastante claro, y el pastel quedaba con una textura firme y un color que llenaba la mesa con sólo desmoldarlo.
Este es un plato que se sirve frío, lo que facilitaba mucho la organización de una comida larga de Navidad. Por eso triunfó en cócteles, cenas de empresa y reuniones familiares.
Cuál es la historia de este plato que fue tan común en la Navidad de los 70 y 80
El momento fuerte del pastel de cabracho llegó en los 70, cuando Juan Mari Arzak presentó el plato en pleno impulso de la nueva cocina vasca. Desde los restaurantes pasó a los hogares con una rapidez sorprendente.
En los años 80 ya era imprescindible en casi cualquier comida festiva del norte del país, sobre todo en Asturias y el País Vasco. Y gustaba porque se podía hacer el día antes y no daba problemas a última hora, un detalle que los anfitriones siempre agradecen.
Hoy sigue presente en algunos lugares del Cantábrico, aunque ya no aparece con la misma fuerza ni es tan recurrente. Los gustos cambian, las costumbres también, y quizá este pastel haya quedado como símbolo de otra época.
Receta del pastel de cabracho paso a paso
Si lo que quieres es sorprender a los comensales en Navidad con un plato que enamoraba a más de uno, lo mejor es seguir esta receta al pie de la letra.
Ingredientes para hacer el pastel de cabracho:
- 500 g de cabracho limpio.
- 6 huevos.
- 200 ml de nata líquida.
- 200 ml de tomate frito casero.
- 1 cebolla.
- 1 puerro (la parte blanca).
- 1 zanahoria.
- Hojas de laurel, sal, pimienta.
- Mantequilla y pan rallado para el molde
- Para servir: mayonesa o salsa rosa.
Procedimiento:
- Cueces el pescado con la cebolla, el puerro y la zanahoria troceados. Agua, sal, laurel, y cuando hierva, dentro. En cuanto esté tierno, lo sacas y esperas a que enfríe. Aquí toca revisar bien, porque el cabracho tiene espinas.
- En un bol grande, bate los huevos, añade la nata y el tomate, y mezcla hasta que quede uniforme. Luego incorporas el pescado desmigado, un poco de sal y pimienta.
- Engrasa el molde con mantequilla, espolvorea pan rallado y vierte la mezcla. Ese molde va dentro de otro más grande con agua caliente para el baño maría.
- Al horno, 180º, unos 40 o 45 minutos.
- Cuando cuaje, se deja enfriar sin prisas y después a la nevera. Si puedes hacerlo el día antes, mejor.
- Para servir, se coloca en una fuente y se acompaña con pan tostado y la salsa.
Es una receta que lleva su tiempo, pero el resultado hará que todo valga la pena.
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