Sólo el dictador Franco ordenó votar en julio: el referéndum que le ungió como jefe de Estado vitalicio

La inédita decisión de Pedro Sánchez de convocar las elecciones para el próximo 23 de julio, una fecha marcada por las altas temperaturas y con muchos españoles ya de vacaciones, tiene escasísimos precedentes. A nivel nacional, en contadas ocasiones se ha convocado a las urnas durante ese mes y fue en el siglo XIX ( las elecciones del 13 de julio de 1836 y las del 24 de julio de 1839, eso sí, con sufragio censitario y limitado por «capacidades» y renta). La última ocasión data del 6 de julio de 1947, cuando se celebró el referéndum sobre la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, propuesta por el dictador Francisco Franco. Con esta norma, España se constituía como monarquía y, ante la ausencia de Rey, el dictador se nombraba a sí mismo jefe del Estado vitalicio, con la facultad de elegir a su sucesor.

En aquella ocasión, la fecha elegida no afectó a la participación, que fue masiva (el 88,6% del censo de 17.178.181 españoles), si bien el proceso se desarrolló sin ninguna garantía, con presiones a los disidentes y coacciones a los votantes, mediante la exigencia del certificado de voto en sus empresas o para el sellado de las cartillas de racionamiento. El 93% apoyaron el texto propuesto por el dictador.

Los puntos principales de esa ley eran los siguientes: «España, como unidad política, es un Estado católico, social y representativo, que, de acuerdo con su tradición, se declara constituido en Reino», «la Jefatura del Estado corresponde al Caudillo de España y de la Cruzada, Generalísimo de los Ejércitos, don Francisco Franco Bahamonde» y «en cualquier momento el Jefe del Estado podrá proponer a las Cortes la persona que estime deba ser llamada en su día a sucederle, a título de Rey o de Regente». «Para ejercer la Jefatura del Estado como Rey o Regente se requerirá ser varón y español, haber cumplido la edad de 30 años, profesar la religión católica, poseer las cualidades necesarias para el desempeño de su alta misión y jurar las Leyes Fundamentales, así como lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional».

El referéndum sobre la Ley de Sucesión fue el primer proceso electoral tras la victoria de Franco en la Guerra Civil. La pregunta que debían responder los españoles era clara: «¿Aprueba el Proyecto de Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado?». El texto se publicó en el BOE el 26 de julio de 1947.

La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado fue una de las siete, promulgadas entre 1936 y 1967, que configuraron los poderes del Estado durante la dictadura franquista, y abolidas con la aprobación de la Constitución.

Desde la celebración de aquel referéndum del 6 de julio de 1947, ninguna otra votación nacional se ha celebrado ese mes. El más cercano fue el de la reforma del Estatuto de Cataluña, el 18 de junio de 2006. La participación no llegó entonces al 50%.

En cuanto a elecciones generales, el precedente que más se le aproxima fue el de los comicios del 26 de junio de 2016. Por lo que respecta comicios regionales, el 12 de julio de 2020 se celebraron elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco, si bien la fecha fue elegida por razones sanitarias al tratarse del momento más favorable por la incidencia del Covid.

Críticas

La fecha escogida por Pedro Sánchez para adelantar las elecciones -una decisión tomada con su «conciencia», según alegó el socialista-ha sido muy criticada por su inevitable impacto en la movilización. La temperatura promedio de los últimos años en esa fecha es de hasta 35 grados de máxima y 25 de mínima, si bien en esta época -en plena canícula- se superan los 40 grados en muchas zonas de España.

El año pasado, por ejemplo, el país estaba inmerso en la peor ola de calor de la que existen registros, con 32 provincias en aviso por las altas temperaturas. Curiosamente, el 23 de julio el PSOE celebró un Comité Federal en el que Sánchez pidió a los españoles que extremasen las precauciones por el calor y advirtió: «El cambio climático mata».

Asimismo, un real decreto del Gobierno de hace sólo dos semanas considera «alarmantes» las temperaturas en ese mes y advierte de sus «resultados trágicos». Además, subraya, que este fenómeno no puede concebirse «como un hecho aislado» sino como «una tendencia creciente que llevará a que escenarios como el actual se reproduzcan cada vez con más frecuencia».

Y también cabe recordar que, desde 1994, una reforma de la Ley Electoral de Andalucía prohíbe expresamente la celebración de elecciones en los meses de julio y agosto. Esa reforma fue impulsada por el PSOE.