Montón enchufó a 23 amigos y familiares, entre ellos su marido que tuvo que dimitir a los 3 días
La nueva ministra de Sanidad, Carmen Montón, escribió, en su anterior cargo al frente de la consejería del ramo valenciana, un polémico historial entre acusaciones de enchufismo y endogamia. Al menos 23 casos de nepotismo ha contabilizado OKDIARIO.
El caso más representativo fue el de su marido, Alberto Hernández Campa, fichado como gerente de Egevasa, empresa pública de aguas dependiente de la Diputación de Valencia y presidida por PSPV-PSOE.
Hernández Campa acabó dimitiendo a los tres días, sin llegar a tomar posesión del cargo, por la controversia generada y para «no perjudicar a la empresa ni al servicio público que presta». Pero ni esa renuncia cerró la crisis institucional abierta en el Gobierno valenciano. La vicepresidenta, Mónica Oltra, afirmó que la designación no era ética «ni estética», mientras Montón -respaldada por el presidente valenciano, Ximo Puig- defendía el nombramiento de su marido asegurando que esta institución y la Generalitat corresponden a «ámbitos competenciales distintos».
No era, en cualquier caso, ni el primer ni el único caso que vinculaba a Montón con cuestionados nombramientos. Unos meses antes, la consellería de la ahora ministra anunció que Mónica Almiñana, senadora del PSC, sería la nueva gerente del hospital La Fe. La polémica por esa designación adelantada obligó al departamento a organizar, de manera exprés, un proceso de selección por las vías oficiales que superó Almiñana, pero las reacciones llegaron tanto desde la oposición como del propio ámbito sanitario.
«Puertas giratorias con carnet del PSOE»
Apenas un año después de asumir el cargo, el PP -con la abstención de Podemos- logró sacar adelante una comisión de seguimiento de los procesos de selección y nombramiento en la consellería, ante la evidencia, denunciaron, de «casos de puertas giratorias, con grave perjuicio para muchos profesionales que no militan en el PSOE, haciendo del carnet socialista el principal y único mérito».
Los ‘populares’ denunciaban el nombramiento indiscriminado de «hijas, cuñados y familiares de altos cargos» . Entre ellos, según la lista del PP, la exalcaldesa de Villena Vicenta Tortosa y exdiputada nacional del PSOE -y con relación personal con la consellera- como gerente del hospital de Elda, José Luis Chover, concejal socialista en el Ayuntamiento de Sagunto, responsable del departamento de Salud de Sagunto… y un largo etcétera.
Otro de los casos más llamativos fue el del propio director general de Gestión Sanitaria. Un periodista, Germán Temprano García, logró el puesto en un proceso de selección con cinco candidatos. Pero la consellería de Montón nunca publicó el expediente del procedimiento.
La polémica de Alzira
Aunque sin duda el caso más polémico fue la reversión de la privatización de la gestión sanitaria del Hospital de La Ribera, culminada a principios de abril, y considerado por los defensores de la ministra como el gran logro de su gestión valenciana.
El cambio -por el que la Generalitat asume directamente la gestión del hospital de Alzira, 14 centros de salud y una treintena de consultorios- ya ha provocado, de entrada, el despido de 300 trabajadores con contrato temporal, además de la cúpula directiva.
Desde la plataforma en defensa del ‘modelo Alzira’ se lamentó la «escabechina» de la consejera de Sanidad, y se destacó que, a los trabajadores anteriores, habría que sumar más de 70 profesionales que en los últimos meses han dejado el departamento por las pocas garantías de la nueva gerencia pública.
La polémica ha perseguido a Montón hasta los últimos días al frente de la consellería. El foco ahora está en el hospital de Vinalopó, donde según el diarioinformacion.com, los sindicatos denuncian un nuevo caso de en el relevo del comisionado, un cargo de confianza encargado de supervisar la dirección en los centros de gestión privada. El relevo ha provocado varios ceses y nombramientos bajo la sombra del enchufismo.