Iglesias y Montero dan la espantada con Podemos en su peor crisis: llevan más de 20 días sin actos oficiales
El vicepresidente Pablo Iglesias tuvo su último acto público como ministro el pasado 27 de julio e Irene Montero días antes
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, y su pareja sentimental y ministra de Igualdad, Irene Montero, acumulan ya más de veinte días sin actos públicos y oficiales como responsables de sendas carteras ministeriales. Desde el 27 de julio, cuando Iglesias participó en un acto en la sede del ministerio con la comunidad gitana, el vicepresidente únicamente ha participado en un Consejo de Ministros que, por su obligación de asistir, no aparece en la agenda. Montero, por su parte, no tiene actos desde antes de ese día. Todo ello, mientras día a día se han ido sucediendo las informaciones en torno a las polémicas que involucran al partido, el caso Dina-Iglesias y la investigación por la presunta ‘caja B’.
Los líderes de Podemos empezaron sus vacaciones antes que el resto de compañeros del Gabinete ministerial. Ningún otro miembro del Gobierno lleva sin actos oficiales en su agenda desde antes del 4 de agosto, día en el que se celebró el último Consejo de Ministros en el Palacio de La Moncloa. Además, los dos dirigentes del Ejecutivo no tendrán que volver al complejo presidencial hasta el próximo día 25, casi un mes después de su última aparición, cuando está previsto el siguiente Consejo de Ministros ordinario.
Las largas vacaciones del vicepresidente segundo y la ministra de Igualdad, que tal como reveló este periódico las pasan en la vivienda en Asturias del dirigente del PCE Enrique Santiago, han coincidido con el estallido del caso sobre la presunta financiación irregular de Podemos. Desde que se conoció la imputación del partido como persona jurídica y de varios colaboradores cercanos a Iglesias y Montero, el líder podemita sólo ha reaccionado con una serie de tuits para negar cualquier ilegalidad. Iglesias se presentó como una víctima en un hilo de Twitter en el que cargó contra la investigación abierta a su formación y la relacionó con su defensa de la República.
Un regreso tormentoso
Nadie duda de que la vuelta al trabajo de los líderes de Podemos y el resto de miembros del Gobierno será tormentosa. A los problemas judiciales que acechan a la formación morada -el de la presunta ‘caja B’ y el caso Dina – Iglesias- se añade la situación de los rebrotes, la salida de España del Rey emérito y las diferencias internas en votaciones clave que se tienen que producir en estos días, como la del remanente de los municipios.
El largo período de inactividad profesional de Pablo Iglesias e Irene Montero contrasta por ejemplo con las nulas vacaciones que ha tenido este año el jefe del Estado, el Rey Felipe VI. Mientras los ‘marqueses’ de Galapagar, con sólo ocho meses en el cargo, habrán gozado de las vacaciones correspondientes a un año trabajado, el Rey tan sólo se ha escapado unos días a Mallorca, trasladando hasta la isla su despacho y su actividad, más intensa que en años anteriores.
Los dos ministros de Pedro Sánchez también habrán disfrutado de unas vacaciones más largas que el propio presidente, aunque el socialista pasará prácticamente todo el mes de agosto fuera de su despacho en Madrid. Sánchez ha permanecido una semana en el palacio de La Mareta (Lanzarote) y, estos días, descansa ya en Doñana (Huelva). Aunque recluido la mayor parte del tiempo, el líder socialista sí ha interrumpido sus vacaciones en alguna ocasión para celebrar reuniones telemáticas o presenciales, como el despacho con Felipe VI en Marivent.
Coronavirus en residencias
La hibernación del vicepresidente segundo Pablo Iglesias coincide de nuevo con los problemas en las residencias de mayores como consecuencia del coronavirus. El aumento de casos preocupa a residentes, familiares y trabajadores. Sin embargo, el máximo responsable de la calidad asistencial, Iglesias, que no ha interrumpido su descanso para reunirse con el sector y evaluar de nuevo la situación.
Estos veinte días sin ningún tipo de acto oficial en sus agendas de Iglesias e Irene Montero recuerdan a los antecedentes de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y del secretario de la mesa del Congreso en su etapa en el consistorio barcelonés Gerardo Pisarello. En el caso de la primer edil llegó a sumar también diecisiete días sin ningún tipo de acto agendado. Pisarello, por su parte, se organizó un viaje de diez a su país natal, Argentina, con un solo acto oficial para que el ayuntamiento le costease sus vacaciones.