Génova ve un punto de inflexión en Extremadura: «Se han roto los discursos del PSOE y Vox»
El PP considera que la sesión constitutiva de Extremadura enmienda los argumentarios de PSOE y Vox contra Feijóo
Guardiola desafía a Vox: «No voy a mercadear consejerías con quienes niegan la violencia machista»
PP y Vox no llegan a un acuerdo en Extremadura y regalan al PSOE la Presidencia de la Asamblea
El Partido Popular ve un punto de inflexión en lo ocurrido este pasado martes en Extremadura.»Han reventado los argumentarios de PSOE y Vox mientras nosotros hemos hecho lo que dijimos desde el primer día». Después de que la izquierda se haya hecho con el control de la Asamblea extremeña por la falta de acuerdo entre PP y Vox, Génova considera que los socialistas se quedan sin motivos para airear la bandera del miedo y del extremismo, mientras que los votantes de Vox «han visto en directo» que la única alternativa de cambio al Gobierno de Pedro Sánchez con Podemos «es el PP». Una situación que ha derivado del bloqueo en las negociaciones entre populares y los de Abascal, quienes exigen entrar en el futuro Gobierno regional.
Para los populares, lo ocurrido en Extremadura ha echado por tierra los discursos que PSOE y Vox estaban empleando para cargar contra Feijóo. «España lo ha visto en directo. El PSOE ha sido aupado por Podemos, una vez más, para mantener sus sillones y Vox ha dado el poder a la izquierda con cinco escaños y un 8% de los votos», aseguran fuentes del PP.
Génova considera que, tras lo ocurrido en Barcelona, la decisión tomada en Extremadura da «completa» credibilidad al partido. «El PSOE ha podido comprobar que, a diferencia de ellos -aunque se empeñen en imponer su relato- el PP tiene un criterio propio que no se somete a los antojos de una minoría», aseveran desde el PP. Una certeza que, para los populares, hace muy complicado a los socialistas tirar «del discurso del miedo» por la llegada de la «derecha extrema» y la «extrema derecha». «Hoy se ha vuelto a comprobar que tenemos palabra, y que la cumplimos hasta el final», afirman desde el PP.
Vox es el otro implicado en la ecuación. A ojos del PP, el partido de Abascal tiene muy complicado explicar cómo con tan sólo cinco escaños puede llevar a Extremadura a una repetición electoral. «Para poner en marcha el cambio político, los partidos menos representados suelen sumarse a la propuesta que lidera el más representado. Es ingenuo pensar que el PP debía apoyar a Vox y no al contrario», afirman fuentes populares. Para Génova, lo acontecido en Extremadura ha evidenciado a los votantes de Vox que el PP es «la única alternativa» para los que quieran echar a Sánchez de la Moncloa.
Papel de Vox
Tras la sesión constitutiva celebrada este pasado martes en la Asamblea de Extremadura, la candidata popular María Guardiola ha desvelado que el PP envió a última hora del lunes una última propuesta a Vox. A cambio de poder gobernar en solitario, los de Feijóo prometían su apoyo a Vox para que los de Abascal se hicieran tanto con la Presidencia de la Cámara, como con una Vicepresidencia y con la elección del senador autonómico. Una oferta que, a criterio de los populares, «era especialmente generosa con una fuerza que ha obtenido cinco representantes frente a los 28 del PP» y que ha encontrado el ‘no’ rotundo de Vox. Los de Abascal quieren, sí o sí, entrar en el futuro Ejecutivo autonómico.
«El bloqueo de Vox parte de una tesis errónea. No sólo hemos ofrecido la Presidencia de la Asamblea. La oferta final ha sido muy generosa para la representación que obtuvieron en las urnas», defienden desde el PP. «Ahora, tienen que explicar cómo la izquierda ha obtenido la mayoría en la Mesa tras su negativa. Tiene que explicar por qué nos obligan a ir a nuevas elecciones. Todo parte de un exceso de ansia», sentencian fuentes populares.
Vox ha asegurado que «a pesar de todos los pesares» mantiene su mano tendida al PP para retomar las negociaciones en busca de un proyecto que «permita dar un cambio a las políticas socialistas aplicadas desde hace años en Extremadura». Así lo ha defendido Jorge Buxadé, vicepresidente nacional de Vox.