El Sporting salva la categoría; Rayo y Getafe descienden a Segunda

El Sporting de Gijón continúa un año más en Primera División. El Molinón disfrutó y sufrió con los suyos tras conseguir un apurado triunfo frente al Villarreal para certificar la continuidad en la máxima categoría del fútbol español. La cruz la vivió Vallecas, que lloró junto a sus jugadores el descenso a los infiernos del equipo, pese al triunfo sobre el también caído Levante. En el Benito Villamarín, 2.000 aficionados del Getafe vieron impotentes cómo los suyos eran incapaces de ganar al Betis, pese a depender de sí mismos para salvarse.

La tarde comenzó con el gol tempranero de Jony para delirio de El Molinón que ponía al Sporting 1-0. Los asturianos tardaron sólo siete minutos en poner la presión sobre un Getafe que era incapaz de acercarse al marco de Dani Giménez. El Villarreal, sin embargo, dejó claro dos minutos después que no iba a dejar pasearse a los locales tras un disparo de Leo Baptistao –ex del Rayo– que se estrelló en la madera.

Sporting y Rayo cumplen con el objetivo

Los vallecanos se vinieron arriba con los tantos de Pablo Hernández y del capitán Roberto Trashorras en apenas 10 minutos. El Levante era un juguete en manos de los jugones del Rayo, que se pasaron toda la tarde con un ojo en los acontecimientos en El Molinón.

En Sevilla, Guaita y Gil Manzano salvaban al Getafe de la quema en la primera mitad. El portero sacó un mano a mano a Jorge Molina en el día de su despedida como bético y en la jugada posterior el colegiado se tragó un penalti claro por mano de Pereira.

Al descanso, todo continuaba abierto a cualquier posibilidad. Stefan tuvo en sus botas la ocasión más clara del Getafe, pero su disparo lo desbarato Giménez. En su peor momento, el Betis se encargó muy pronto de dar una alegría a los aficionados del Sporting con un tanto del central Pezzela después de una falta botada por Joaquín. La noticia sentó en El Molinón como un título. El público no dudo en empezar a corear al unísono: «Musho Betis, musho Betis…».

En Vallecas, la esperanza se iba menguando y más cuando Amaya cometía un penalti y Verza recortaba distancias para el Levante. En El Molinón, los nervios seguían a flor de piel ante un Villarreal que no renunciaba a la posesión, pero que no conseguía poner en apuros a Cuellar.

El Getafe no tuvo suerte con el árbitro

El siguiente golpe de timón lo dio Gil Manzano. El árbitro, posiblemente para compensar su error de la primera mitad, señaló un penalti inexistente sobre el belga Musonda. Rubén Castro anotó la pena máxima que prácticamente sentenciaba a los madrileños.

La alegría fue para El Molinón porque apenas unos instantes después Sergio Álvarez, de tremendo zapatazo desde la frontal del área, establecía el 2-0 ante el Villarreal para locura de todos los aficionados rojiblancos. El gol de Miku para el Rayo devolvía la tranquilidad a los madrileños, pero nada más porque el Sporting lo tenía en la mano.

Álvaro Medrán puso la incertidumbre en todos los estadios en el minuto 83. El canterano del Real Madrid conectó un gran disparo desde fuera del área para poner algo más de pimienta a los últimos de juego. El Getafe terminó de maldecir a Gil Manzano después de que éste no decretara un penalti claro sobre Stefan.

El Molinón acabó con una invasión masiva del césped para celebrar la permanencia de su equipo una temporada más en Primera División. La Comunidad de Madrid pierde de una tacada a dos representantes en la máxima categoría, pero quien sabe si alguno otro llegará en las próximas fechas.