El empresariado catalán dice «ya basta». Hasta 300 organizaciones empresariales se han unido este jueves en la Estación del Norte, en Barcelona, para exigir a los gobiernos de Pedro Sánchez, Pere Aragonès y Ada Colau, ayudas directas, la formación de un Govern inmediato y el cese de la violencia callejera que los radicales han instaurado en las calles de Barcelona.
Dicen estar «agotados». Aseguran que «la aparente parálisis de los gobiernos se ha visto agravada por los comportamientos violentos e incívicos de las últimas semanas que contribuyen a hundir, hasta niveles nunca vistos, la imagen de Cataluña y de su capital». Las entidades firmantes del manifiesto representan el 90% del producto interior bruto catalán.
El empresariado de Cataluña apunta que es necesario «un compromiso para recuperar una Barcelona y Cataluña cívicas, diálogantes, cultas, tolerantes y motor económico de la cohesión social». Exigen «trabajar para mejorar la calidad de vida, el atractivo, la competitividad y la proyección internacional de Cataluña y su capital económica y cultural».
En el manifiesto, añaden, «constatamos que los países y las ciudades progresan socialmente y cívicamente y fortalecen su economía cuando las autoridades, su economía y la sociedad civil van en la misma dirección, con colaboración público-privada como garantía de progreso y bienestar social».
Fin de la violencia
Los representantes de la patronal, incluyendo la separatista Cámara de Comercio de Barcelona que se ha unido al acto a última hora, trasladan «el respeto por el ejercicio de los derechos fundamentales de reunión y manifestación, pero de forma pacífica, respetando la libertad, la seguridad y los bienes de todos». Dice el presidente de Foment del Treball, la principal organización catalana, Josep Sánchez Llibre, que «los radicales violentos no podrán con nuestra sociedad».
En este sentido, cuando las manifestaciones no respeten esos derechos que defiende el tejido empresarial, las organizaciones firmantes del manifiesto exigen «al Govern y al ayuntamiento de Barcelona que ejerzan su autoridad democrática y sus responsabilidades sin complejos con el fin de recuperar la convivencia y la paz en nuestras calles». Recuerdan que «ninguna causa justifica actitudes violentas» y piden cooperación «para acabar con esa violencia que es le mejor aliada para destruir la ocupación».
En el texto que han suscrito las 300 asociaciones más representativas empresariado catalán expresan «la enorme preocupación por los disturbios, actos de violencia, destrozo de bienes públicos y privados y saqueos que se han producido y se continúan produciendo en toda Cataluña» que, admiten, «tememos que se puedan volver a producir». «La difusión internacional de las terribles imágenes que provocan perjudican gravemente la capacidad de Barcelona y Cataluña de atraer turismo de calidad, talento e inversiones». Esas actitudes, denuncian, «comprometen nuestro futuro colectivo».
Por eso reclaman al futuro Govern, que quieren se constituya «de forma inminente» con visos de «estabilidad y cohesión», «el máximo apoyo a los cuerpos de seguridad y en especial a los Mossos d’Esquadra como policía democrática». Desde el empresariado creen imprescindible esa defensa de los funcionarios encargados de la seguridad pública para repeler a los violentos que incendian las calles de Barcelona.
Ayudas a Sánchez
Los empresarios también piden al Gobierno de Pedro Sánchez «ayudas directas, siguiendo el ejemplo de otros países de Europas, para salvaguardar la actividad económica, los puestos de trabajo y la cohesión social». También exigen «que se reactive y se impulse la mesa de diálogo acordada entre los gobiernos para la recuperación de la normalidad democrática en Cataluña».