Gwyneth Paltrow cede ante la presión animalista y retira la lana de angora china de su marca de moda
La actriz reaccionó ante la campaña de PETA que mostraba conejos gritando mientras les arrancaban el pelo
Más de 425 marcas han prohibido ya esta lana tras las investigaciones en granjas chinas de conejos

Gwyneth Paltrow ha eliminado todos los productos de angora de su tienda online Goop después de que más de 33.000 personas firmaran la petición de PETA exigiendo el fin de esta crueldad. Con esta acción los animalistas han conseguido una victoria histórica.
La presión sobre la actriz y empresaria llegó tras la publicación de imágenes muy impactantes y crueles que mostraban el sufrimiento de los conejos en las granjas chinas de angora.
Un 90% de procedencia china
La filial de la organización PETA en Asia documentó la realidad de la industria de la angora en China, país del que procede el 90% de esta lana a nivel mundial. Las investigaciones mostraban a trabajadores atando las patas de los conejos y arrancándoles violentamente el pelo mientras los animales chillaban de dolor.
«Apegarse a la cruel lana de angora de Gwyneth Paltrow no deja a nadie indiferente, ya que cualquier persona con una pizca de compasión no querría ser vista con ella después de ver las imágenes de conejos aterrorizados siendo colgados y cortados en pedazos», declaró Tracy Reiman, presidenta de PETA.
Torturas sistemáticas
Los testigos de PETA encontraron conejos sangrando y gritando en granjas de China. Los trabajadores atan las extremidades de los animales o los suspenden del techo para arrancarles el pelo con mayor facilidad.
Este proceso se repite cada tres meses durante un periodo que dura entre dos y cinco años hasta que los conejos mueren por lesiones, enfermedades o son sacrificados cuando la calidad de su pelo declina, según denuncia PETA.
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La organización documentó casos extremos donde los trabajadores continuaban esquilando la angora de los conejos que ya habían fallecido. En China no existen regulaciones que protejan a los conejos en la industria de la angora ni sanciones por maltrato animal.
Los animales viven aislados en jaulas de malla metálica, sin tocar el suelo firme ni en compañía de otros conejos, cuando en la naturaleza tienen otro sistema de vida en madrigueras subterráneas complejas e interactuando con sus congéneres.
Goop, la última en prohibir el angora
PETA lanzó una campaña intensiva en redes sociales mostrando videos de los conejos de angora sufriendo en las granjas chinas. La presión fue tal que Gwyneth Paltrow no tuvo más remedio que retirar todos los productos de su línea de ropa GWYN que contenían esta lana.
«PETA está pidiendo a Gwyneth que se preocupe, deje de comerciar con la miseria y prohíba la lana de angora de Goop, como casi todas las demás grandes marcas ya han hecho», añadió Reiman en sus declaraciones.

La firma de lifestyle de la actriz se había convertido en una de las últimas en mantener la angora en su catálogo. Más de 425 marcas de moda ya habían prohibido este material tras las investigaciones de PETA, incluyendo gigantes como Zara, H&M, Gap, Burberry, Hugo Boss, Calvin Klein, Tommy Hilfiger y Forever 21. Los exportadores chinos de angora experimentaron una caída del 85% en sus ventas apenas un año después de que se publicaran las primeras investigaciones.
Alternativas libres de crueldad animal
La victoria de los animalistas contra Gwyneth Paltrow y su marca Goop representa un nuevo hito en la lucha contra el uso de materiales procedentes del sufrimiento animal. PETA recomienda alternativas veganas y sostenibles al angora como fibras de bambú, Tencel cáñamo, soja, algodón orgánico, acrílico y viscosa. Estos materiales ofrecen la misma suavidad y calidez sin implicar el maltrato de ningún animal.
La campaña incluyó el envío directo de las imágenes a Gwyneth Paltrow para que pudiera ver personalmente el origen de los jerséis que vendía en su tienda. PETA había lanzado una segunda investigación en la industria de la angora pocos días antes de que la empresa tomara la decisión final. Las 33.000 firmas recogidas demostraron que los consumidores rechazan masivamente la crueldad animal en la moda.

Vogue también dice adiós a las pieles
La decisión de Gwyneth Paltrow se produce en un contexto donde la industria de la moda está experimentando una transformación profunda. El pasado octubre, Condé Nast, editora de revistas como Vogue, Glamour y GQ, anunció que las pieles animales dejaban de estar presentes en sus contenidos editoriales y publicitarios. «Vogue por fin se ha enterado de que las pieles están obsoletas», celebró Tracy Reiman, presidenta de PETA.
La organización animalista lleva décadas realizando campañas contra la industria peletera, incluyendo la ocupación simbólica en 1993 de la oficina de Anna Wintour, directora de Vogue.
Revistas como Elle también tomaron esta decisión en 2021, mientras que diseñadores como Donatella Versace abandonaron las pieles en 2018. PETA ahora centra sus esfuerzos en eliminar el cuero animal de la moda, promoviendo alternativas veganas elaboradas con piña, setas, manzanas y corcho.
El fin de una industria cruel
El éxito de la campaña contra la angora ha diezmado prácticamente la industria a nivel global. Tracy Reiman destacó que «Goop dice que tiene interés en ser una empresa modélica, que va por delante de las demás, pero en el caso de la angora, Goop era la última. Ahora era el momento de ponerse al día». La retirada de Gwyneth Paltrow del mercado del angora se produce después de que la actriz mostrara en marzo un jersey de esta lana en su cuenta de Instagram.
Los conejos de angora machos que no serán reproductores son sacrificados al nacer en las granjas más grandes, ya que las hembras producen más lana. Los animales que sobreviven sufren irritaciones severas en la piel, infecciones oculares por el amoníaco de sus propios desechos y úlceras en las patas por el suelo de alambre. Un granjero reconoció ante los investigadores de PETA que el 60% de los conejos mueren después de sólo uno o dos años.
Esta victoria suma un nuevo capítulo en la transformación de la industria de la moda hacia prácticas más éticas. El mensaje es claro: los consumidores y las organizaciones animalistas no tolerarán más el sufrimiento de los animales por productos de lujo cuando existen alternativas igualmente válidas y libres de crueldad.