Decoración Flor de Pascua

Mantén viva tu flor de Pascua: cómo mimarla sin químicos para que florezca otra vez dentro de un año

Los consejos definitivos de los más entendidos para cuidar la poinsettia

Te revelamos la forma de mantenerla sin químicos y de una forma amigable con el planeta

Flor de Pascua químicos
Flor de Pascua. (Foto: Stars for Europe).
Antonio Quilis
  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La flor de Pascua puede mantenerse viva y conseguir que florezca cada año si se cuida adecuadamente y aplicando métodos naturales y sustratos ecológicos, es decir, sin químicos.

Aquí te explicaremos los mimos que debes dar a este tradicional elemento decorativo, consejos que nos revelan los mayores expertos europeos en esta planta ornamental y, además, te aportamos la visión más sostenible para su mantenimiento.

La percepción de que la poinsettia, también llamada flor de Nochebuena, es una planta de usar y tirar está cambiando gracias a técnicas de cuidado holísticas que respetan el medioambiente y garantizan resultados duraderos sin recurrir a productos dañinos para el planeta.

Expertos en poinsettia

Stars for Europe, la iniciativa de los mayores expertos en poinsettia en el continente y que forma parte de la campaña Stars Unite a Europe in Bloom financiada por la Unión Europea, ofrece recomendaciones estacionales para mantener la flor de Pascua en perfectas condiciones desde septiembre hasta entrado el invierno. Con los cuidados adecuados, esta planta icónica de las fiestas puede recuperar su esplendor año tras año.

Sin embargo, los expertos no siempre reparan en que el sustrato fresco tradicional puede contener químicos dañinos para el medioambiente y para la salud de la planta a largo plazo.

Por este motivo, cada vez más jardineros optan por sustratos ecológicos certificados que evitan fertilizantes químicos sintéticos, pesticidas y herbicidas, ofreciendo un entorno seguro y sostenible para el cultivo de la flor de Pascua.

Flor de pascua

Qué es un sustrato ecológico

Un sustrato fresco sin químicos se basa en materiales naturales y orgánicos como fibra de coco, compost maduro, humus de lombriz, corteza de pino, perlita y vermiculita.

Estos componentes mejoran la aireación, retención de humedad y nutrición de las raíces sin depender de turba ni fertilizantes sintéticos. Puedes crear tu propio sustrato mezclando estos elementos o buscar sustratos ecológicos comerciales certificados que aseguran un pH equilibrado y un ecosistema microbiano beneficioso.

Los sustratos ecológicos contienen materiales amigables y no perniciosos y ofrecen un entorno ideal para el desarrollo vegetal, mejorando la estructura del suelo y la absorción de nutrientes de forma sostenible.

Estos sustratos fomentan microorganismos beneficiosos que descomponen materia orgánica y liberan nutrientes gradualmente, optimizan la retención de agua y evitan encharcamientos que causan estrés radicular. Además, reducen patógenos y malezas, creando un entorno más limpio para las raíces de la flor de Pascua.

Por qué evitar químicos

Utilizar un sustrato fresco y ecológico sin químicos es crucial porque protege el medioambiente, evitando contaminación y preservando humedales, promueve la biodiversidad del suelo con microorganismos beneficiosos, y garantiza plantas más sanas al nutrirse de forma natural y equilibrada.

Sin turba, se evita la degradación de turberas, ecosistemas vitales que almacenan carbono y albergan biodiversidad, y se reduce la emisión de CO₂ que libera la extracción y descomposición de este sustrato.

Los sustratos sin químicos no introducen sustancias dañinas en el suelo ni en aguas subterráneas, cerrando ciclos y reduciendo desechos mediante el aprovechamiento de compost, fibra de coco y residuos orgánicos. Los resultados son plantas más fuertes, productivas y resistentes, con mejor retención de agua y aireación sin riesgos de acumulación de tóxicos.

Flor pascua invierno
Es muy conveniente estar atentos y cumplir todos los consejos de los expertos. La constancia es fundamental para tener una flor de Pascua duradera. (Foto: Stars for Europe).

Invierno: reposo y mínimas atenciones

Los expertos de Stars for Europe nos dan sus mejores conocimientos tras la floración invernal. Debemos saber que es normal que la flor de Pascua pierda sus brácteas de colores y entre en una fase de reposo que suele prolongarse hasta abril. Las brácteas son las hojas que nacen del pedúnculo de las flores de ciertas plantas, también de la poinsettia.

Durante este tiempo apenas necesita atenciones. Los mayores conocedores de la flor de Pascua recomiendan colocarla en un lugar fresco y luminoso donde la temperatura se mantenga entre los 15 y 18 grados, reducir al mínimo los riegos y evitar el uso de fertilizantes químicos.

Esta fase de descanso es fundamental para que la planta acumule energías de forma natural. Al evitar productos sintéticos durante el reposo, se respeta el ciclo biológico de la flor de Pascua y se prepara el terreno para una renovación sana en primavera.

Primavera: renovación con sustrato ecológico

Con la llegada de la primavera, la flor de Pascua comienza a mostrar signos de actividad. Es entonces cuando conviene podar los tallos para favorecer nuevos brotes y trasplantarla a un sustrato fresco y aireado, preferiblemente ecológico y certificado. Este es el momento perfecto para incrementar poco a poco la frecuencia de los riegos sin químicos.

A diferencia del invierno, en esta fase la planta agradece recibir fertilizante natural de manera semanal, lo que fortalecerá sus raíces y estimulará la aparición de nuevas hojas.

Cuando las temperaturas nocturnas superan los 10 grados, se puede trasladar al exterior, preferiblemente a un balcón o terraza en semisombra, donde encontrará las condiciones idóneas para recuperar vigor y mantenerse sana durante todo el verano.

Verano: hidratación natural y equilibrada

Los meses más cálidos requieren especial atención al riego. En caso de que la flor de Pascua se encuentre en maceta con plato, conviene retirar cualquier resto de agua que quede tras unos 15 minutos para evitar que se encharque. Los sustratos ecológicos facilitan esta tarea gracias a su óptima capacidad de drenaje y retención de humedad equilibrada.

Durante el verano también resulta importante situar la planta en un espacio ventilado pero protegido de corrientes fuertes y de la exposición directa al sol. La fibra de coco y la vermiculita, también presentes en los sustratos sin químicos, mantienen las raíces aireadas y frescas incluso en condiciones de calor intenso.

Navidad

Septiembre: el ciclo de oscuridad

El verdadero desafío para quienes desean que la flor de Pascua recupere sus brácteas de colores llega en septiembre. Para lograrlo es necesario someterla a un proceso de oscuridad controlada durante un periodo de entre seis y ocho semanas. La poinsettia debe permanecer entre doce y catorce horas diarias a oscuras, sin recibir absolutamente ninguna fuente de luz.

Incluso un destello breve, como el de un televisor encendido o la iluminación de una farola cercana, puede alterar su ritmo biológico y retrasar la aparición de los colores. Si este ciclo se respeta con disciplina y la planta cuenta con un sustrato rico en nutrientes naturales, volverá a desarrollar sus espectaculares brácteas a tiempo para las fiestas.

Cuidados complementarios sin químicos

Además de los cuidados estacionales, conviene tener en cuenta otros aspectos importantes para mantener la flor de Pascua. La poinsettia debe situarse en un espacio luminoso, cálido, con temperaturas entre 15 y 22 grados, y siempre alejada de corrientes de aire. Al ser muy sensible al frío, resulta fundamental protegerla en el transporte.

Las temperaturas inferiores a los 12 grados pueden dañarla, por lo que se recomienda envolverla adecuadamente al salir de la tienda y evitar trayectos largos a la intemperie. También es aconsejable no colocarla cerca de frutas como manzanas, plátanos o tomates, ya que estas liberan etileno, un gas que acelera el marchitamiento de sus hojas y brácteas.

cuidar la flor de pascua

Beneficios del enfoque ecológico

Al elegir un sustrato ecológico sin químicos para la flor de Pascua, estás optando por una jardinería responsable que respeta el equilibrio natural. Este enfoque contribuye a la salud de tu hogar y del planeta, obteniendo resultados superiores a largo plazo.

Las plantas cultivadas en sustratos naturales certificados muestran mayor resistencia a plagas y enfermedades, desarrollan sistemas radiculares más fuertes y producen floraciones más duraderas y vistosas.

Los sustratos ecológicos proporcionan nutrientes de forma gradual y duradera, sin picos ni carencias, lo que se traduce en un crecimiento más equilibrado para esta planta. Además, si con la flor de Pascua se evitan  químicos que pueden acumularse en el sustrato y afectar la calidad del agua doméstica, se crea un ambiente más seguro para toda la familia, incluidas las mascotas.

Un regalo natural que perdura

Los mayores expertos de Stars for Europe recuerdan que la flor de Pascua es un regalo de la naturaleza que con unos cuidados muy sencillos puede convertirse en una pieza clave de la decoración del hogar en cualquier momento.

Desde OKGREEN, subrayamos que, al adoptar además métodos naturales y sustratos ecológicos certificados, garantizamos que esta planta emblemática pueda acompañarnos año tras año sin desecharla, floreciendo cada diciembre como símbolo de renovación y respeto por el medioambiente.