Patatas panaderas
Se cree que la primera receta de patatas panaderas tuvo lugar en Francia, y se utilizó como guarnición para acompañar ciertas carnes. En la actualidad, combinan muy bien con platos de pescado al horno, pollo a la plancha o cordero asado.
Hay quien opina que una forma diferente de cocinar esta receta de patatas es a través del microondas, sin embargo, aquí veremos la receta tradicional realizada en la sartén y el horno.
Es importante poder seguir todos los pasos de la elaboración; aunque es una receta sencilla, es importante tener en cuenta algunos puntos importantes, como la diferencia de temperatura en la que se deben cocinar.
La elaboración de plato de patatas panaderas es una buena ocasión para probar con el pimiento pelado. Aunque parezca raro o se imagine imposible de hacer, la verdad es que el pimiento verde cambia mucho su gusto cuando está pelado.
A esta receta base de patatas panaderas se puede agregar las especias que se prefieran. La patata combina muy bien con la mayoría de hierbas aromáticas, especialmente con el comino, tomillo, romero, etc.
Las patatas son las raíces de unas plantas llamada Solanum tuberosum. Estas plantas son originarias de América del sur, pero fueron conocidas en Europa en el siglo XVI, y con ello se ha extendido su cultivo a diversos puntos del mundo.
Con este plato no sólo se puede disfrutar del exquisito gusto de las patatas panaderas, sino que también es una excelente excusa para incorporar todos los nutrientes que ellas contienen.
En el aspecto nutricional, estos tubérculos, aunque por su contenido glucémico no son aconsejados para diabéticos, son recomendados para el resto de las personas por su contenido de potasio, vitamina C, carbohidratos, Omega 3 y 6.
Ingredientes:
Cómo hacer patatas panaderas:
- Lavar bien las patatas. Se pueden pelar si la piel es dura y áspera o incluso utilizarlas con piel, si se trata de patatas jóvenes o de piel muy débil.
- Calentar abundante aceite de oliva en una sartén.
- Cortar en rodajas los pimientos verdes y las patatas con cáscara o sin ella.
- Cortar las cebollas en juliana.
- Pochar todo a fuego medio durante 10 minutos, con abundante aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta.
- A los 10 minutos agregar un chorro de vino blanco e introducir en el horno precalentado a 180ºC otros diez minutos.
- Tres minutos antes de retirar las verduras, subir la temperatura del horno a 200º C y terminar el cocinado a esa temperatura.