Espinacas con bechamel
Las espinacas con bechamel son una cena o comida rápida de esas que enamoran. Una combinación de sabores y de ingredientes que seguramente tenemos en casa. Este plato low cost es una de las mejores maneras de comer verduras. Las espinacas son ese fondo de congelador o esa alegría que encontramos frescas en la tienda, saludables y deliciosas, las podemos cocinar fácilmente con unos sencillos pasos. La bechamel será el elemento que le aportará a esta verdura el acabado perfecto. A base de leche y con una textura especial conseguiremos un plato que enamorará a los paladares más exigentes de la casa. Atrévete a probar las mejores espinacas con bechamel que existen.
Ingredientes:
Cómo preparar espinacas con bechamel:
- Lo mejor de esta receta es que se cocina en menos de 15 minutos. Una cena o comida rápida saludable que podemos preparar con antelación y dejar lista para el horneado.
- Si queremos disfrutar de una verdura con fibra y hierro las espinacas son una muy buena opción.
- La parte más complicada de esta receta será hacernos con una buena materia prima para fusionarla en este plato.
- Las espinacas pueden ser frescas o congeladas, en cualquier caso, tendremos un plato de lujo después de esta preparación.
- Esta verdura congelada es bastante buena, la calidad de este elemento nos permitirá disfrutarlo por todo lo alto.
- Si encontramos unas espinacas frescas en el supermercado no debemos dudar en cogerlas. No siempre hay disponible, pero merecen la pena.
- Optar por un producto fresco significa que tendremos que prestarle un poco más de atención a la hora de prepararlas.
- Limpiamos bien las espinacas y las cortamos en trocitos. Venden bolsas donde ya van lavadas, solo tendremos que cortarlas, es una buena opción.
- El hecho de ser congeladas ya elimina este paso, simplemente las descongelamos y disfrutamos de esta verdura.
- Acompañaremos las espinacas de unos huevos duros. Los cocinamos en un momento o ya los tendremos listos.
- Tardarán unos 10 minutos en estar preparados. Este alimento es opcional, podemos ponerle un poco de bacon o de jamón.
- Las espinacas cortadas bien finitas las frescas o las congelada necesitarán un punto de cocción corto que acabaremos en el horno.
- Para darle más sabor a las espinacas, pelamos y picamos muy finito un diente de ajo. Lo tostamos a una sartén con un chorrito de aceite.
- Cuando esté dorado, ponemos las espinacas, si son congeladas, previamente las escurrimos bien hasta que estén listas.
- Salpimentamos al gusto y dejamos que se cocinen durante unos 4 minutos. Nos quedarán unas espinacas espectaculares en el mínimo tiempo posible.
- Paramos el fuego y nos ponemos manos a la obra con la bechamel. Vamos a prepararla desde cero, con una elaboración que siempre quedará bien.
- Añadimos dos cucharadas de aceite y dos de harina en un cazo. Tostamos la harina para evitar que la bechamel tenga sabor a crudo.
- Con la harina tostada vamos a ir poniendo poco a poco la leche. A medida que llegue este elemento empezará la salsa a tener la textura que queremos que tenga.
- En el momento en que tenemos la textura, salpimentamos y le ponemos el toque de nuez moscada.
- Dejamos que se cocine unos 5 minutos a fuego lento hasta que tenemos la bechamel lista, solo nos faltará montar el gratinado que haremos en el horno.
- Estas espinacas las podemos poner en versiones individuales o en una fuente grande, dependerá de las personas que seamos o de cómo las comeremos.
- Pelamos los huevos cocidos y los troceamos. Los colocamos en el fondo de la fuente que vamos a utilizar.
- Encima disponemos las espinacas. Las repartimos por la fuente para que se mezclen con el huevo. Podríamos ponerle también bacon o incluso unas uvas pasas.
- Ponemos por encima la bechamel que tenemos lista para la acción, la repartimos para que cubra bien este plato delicioso.
- Por encima de esta delicia rallamos un poco de queso. El tipo de queso puede ser el que más nos guste, arriesgando con un queso azul o apostando sobre seguro con un parmesano.
- Horneamos las espinacas con bechamel unos 10 minutos a 180º para que se gratinen. En el momento en que vemos que están doradas podemos retirarlas del horno.
- De esta manera tendremos lista la cena o la comida saludable más maravillosa que existe, las espinacas con bechamel son una delicia fácil de cocinar y deliciosa.
- Si quieres cuidarte sin renunciar al sabor, toma nota de esta receta cargada de buenas sensaciones. El resultado te apasionará en todos los sentidos.
- Estas espinacas con bechamel son un primer plato o un plato completo con la mejor compañía posible habremos creado la receta de la temporada.
- Puedes cambiar las espinacas por acelgas, también será una forma de incluirlas en el menú semanal sin apenas esfuerzo.