Albóndigas de calabaza y queso
Las albóndigas de calabaza y queso son una receta ideal para disfrutarse en una cena o comida perfecta para toda la familia.
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Las albóndigas de calabaza y queso son una receta ideal para disfrutarse en una cena o comida perfecta para toda la familia. Dejaremos atrás el exceso de carne, las vamos a hacer con carne picada, pero también con una buena cantidad de calaza. La verdura del momento nos permitirá disfrutar en primera persona de unas albóndigas de excepción. Ideales para hacer con un poco de tomate, acompañar un plato de pasta o servirse como tapa o aperitivo. Atrévete a probar las más deliciosas albóndigas de calabaza y queso, ideales para disfrutar de los sabores del otoño.
Receta de albóndigas de calabaza y queso
Ingredientes:
Cómo preparar albóndigas de calabaza y queso
- Empezamos estas albóndigas preparando la base. Pelamos y cortamos la cebolla y el ajo. En una sartén con un poco de aceite empezamos a pochar estos dos ingredientes. Si nos gusta podemos incorporar una cucharada de orégano. Rehogamos estos ingredientes hasta que estén tiernos.
- Tostamos el sésamo en una sartén sin aceite. Este ingrediente es un poco opcional, pero nos aportará a estas albóndigas una textura y gracia muy especial.
- Seguimos con la calabaza, la auténtica protagonista de estas albóndigas. La pelamos y la rallamos para obtener unos trozos muy pequeños.
- En un cuenco grande añadimos la carne picada, podemos utilizar la que más nos guste, quedará especialmente bien si utilizamos unas pechugas de carne y un poco de cerdo para añadirle la grasa necesaria. Serán unas albóndigas de lo más completas.
- Incorporamos la calabaza rallada, la cebolla y el ajo rehogados con el sésamo tostado. Para darle más frescura y algo de color le pondremos la albahaca y el perejil picado al gusto.
- Llega el momento de ponerle el pan rallado o si lo preferimos miga de pan con un poco de leche. Este ingrediente nos ayudará a que las albóndigas tengan una cierta consistencia.
- Para hacerlas más apetecibles, les añadimos el queso, un poco de mostaza y el huevo. Mezclamos con las manos hasta obtener una masa uniforme. Formamos las albóndigas con las manos. Llegados a este punto las podemos congelar o empezar a freír.
- Rebozamos las albóndigas en harina y huevo batido, pasamos a freírlas hasta que esté doradas. Podemos acompañarlas de un poco de salsa de tomate casero o servirlas tal cual, estará maravillosas.
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