Bombazo en la zoología: vuelve a los ríos de Portugal un animal que se creía desaparecido desde hace 500 años

Con felicidad para algunos académicos y preocupación para otros, Portugal acaba de recibir la noticia de la reaparición de un animal que se creía desaparecido. Para investigadores, esto simbolizaría un momento clave para revisar la gestión ecológica en la Península Ibérica y dimensionar como la fauna es capaz de recuperar territorios antiguos.
Durante más de 500 años, las probabilidades de que esta especie silvestre retornase a un hábitat abandonado parecían mínimas. No obstante, los avances en el seguimiento ambiental y el interés de diversas organizaciones registraron señales que reabren un capítulo cerrado en la zoología ibérica.
¿Cuál es el animal que se creía desaparecido desde hace 500 años en Portugal?
El Castor fiber, conocido como castor europeo, fue identificado nuevamente en territorio portugués tras una ausencia documentada de más de cinco siglos.
Se trata de un animal que se creía desaparecido en el país desde finales del siglo XV, víctima de la caza intensiva y la degradación de su entorno natural.
Los primeros indicios de su posible retorno surgieron gracias a informes registrados en España, donde se detectó un crecimiento progresivo de ejemplares cerca de la frontera lusa. En 2023, se reportaron avistamientos a menos de 150 metros del límite fronterizo, lo que activó la atención de diversas entidades conservacionistas.
Uno de los principales agentes en el monitoreo de esta especie ha sido Rewilding Portugal, una organización dedicada a la restauración de paisajes mediante la recuperación de especies autóctonas.
Sus equipos identificaron señales características de la presencia de castores: árboles roídos y estructuras típicas de manejo hídrico. Poco después, cámaras instaladas en la región confirmaron la presencia de un ejemplar joven en suelo portugués, cerca del río Tajo.
El papel del castor europeo en los ecosistemas
El castor europeo es considerado una especie clave en la configuración y mantenimiento de entornos ribereños. Su capacidad para modificar el hábitat mediante la construcción de presas, canales y refugios, lo convierte en un auténtico «ingeniero de ecosistemas».
Estas modificaciones no solo incrementan la retención de agua en el suelo, sino que también mejoran la calidad del agua y fomentan la biodiversidad.
Según Pedro Prata, líder del equipo de Rewilding Portugal, «el castor es un aliado natural para restaurar la salud de nuestros ríos y humedales».
La actividad de estos animales puede contribuir a mitigar inundaciones, combatir la erosión y promover el almacenamiento de agua, especialmente relevante en contextos de sequía o desertificación, como los que afectan a amplias zonas del interior portugués.
De este modo, se destaca que los castores ofrecen servicios ecológicos sin coste y sin necesidad de infraestructuras artificiales. En este sentido, su presencia supone una alternativa natural a mecanismos complejos de intervención hidráulica.
Alegría para unos y un reto para otros: el regreso del castor plantea nuevos desafíos
A pesar de los beneficios ambientales asociados a su retorno, la presencia del Castor fiber puede generar conflictos con las actividades humanas. En especial, aquellas relacionadas con la agricultura o con infraestructuras ribereñas.
Otros países europeos ya han abordado esta problemática con planes de convivencia. En Suecia, se han creado programas de compensación económica para agricultores afectados.
En Alemania y Suiza, existen técnicos especializados denominados Beaver Managers, que aplican soluciones como barreras de protección o sistemas de regulación de diques. Francia ha optado por campañas de sensibilización y materiales educativos para reducir tensiones sociales.
En el caso portugués, Rewilding Portugal comunicó desde 2023 a las autoridades la inminente llegada del castor. Propusieron la creación de un plan de preparación y diálogo con comunidades locales. Sin embargo, hasta la fecha, este plan no ha sido implementado.
¿En qué parte de España se encuentra este animal que se creía desaparecido?
La desaparición del castor europeo en Portugal coincidió con una época de intensa explotación de recursos naturales. Su carne era consumida incluso durante la Cuaresma, mientras que su piel y el castóreo (una secreción aromática usada en medicina y perfumería) eran productos muy valorados.
En España, el Castor fiber fue reintroducido de forma no autorizada en 2003, con la suelta de 18 ejemplares en la cuenca del Ebro.
Aunque las autoridades reaccionaron con campañas de eliminación, la especie logró consolidarse en diversas regiones como Aragón, Navarra y La Rioja. A partir de 2018, se produjo su regularización administrativa.
Actualmente, existen poblaciones estables en las cuencas del Ebro y del Guadalquivir, y se han identificado rastros en zonas de Guadalajara. Su expansión ha sido silenciosa pero constante.