El plan romántico de Pablo y la ‘reina de La Tuerka’: «Tú sí sabes cazar elefantes sin tropezar, rubia»
Tania Sánchez también sabe «hacerse la rubia», como la presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes. La actual diputada de Podemos presumía de ello en los cariñosos mensajes que intercambiaba con Pablo Iglesias, cuando ambos aireaban su relación en las redes sociales. Ahora, el líder de Podemos ha enviado a Tania Sánchez al gallinero del Congreso de los Diputados, para que no haga sombra a la nueva portavoz del partido, Irene Montero.
En junio de 2012, Pablo Iglesias había comenzado a gozar de una cierta popularidad en los círculos de la extrema izquierda, como presentador y director del programa La Tuerka. La entonces diputada autonómica de Izquierda Unida (IU) Tania Sánchez era una de la tertulianas habituales del programa.
«Beber campari y leer la new left [nueva izquierda], cosas de intelectual. Haga usted un vídeo de éxito y échese a dormir 😉 #asínosluceelpelo», escribió Tania Sánchez en la red social Twitter a su entonces pareja.
Rozando la cursilería, Pablo Iglesias respondió de inmediato a su «princesa» Tania: «Si me estás diciendo ‘prepárame un campari con tónica’ la respuesta es sí #princesarescatable».
La amistosa charla se había prolongado a lo largo de la tarde, utilizando todo tipo de cariñosos apelativos. «Las propuestas de la diputada punkrocker son órdenes para este presentador #loquetieneserRubia», bromeaba el actual líder de Podemos.
«Juas juas juas, me parto! Lo tuyo con las rubias…», replicaba la «diputada punkrocker» de izquierda Unida.
En abril de 2012, había estallado el escándalo provocado por el aparatoso accidente que el rey Juan Carlos sufrió cuando se encontraba en Botsuana cazando elefantes junto a la princesa Corinna.
La pareja formada entonces por Pablo y Tania comentó el incidente con sorna: «Tú sí que sabes cazar elefantes sin tropezar. Nosotros llamamos a eso estilo La Tuerka. Dales duro reina ;)», escribía Pablo Iglesias. El líder de Podemos no dudaba en renunciar a su republicanismo radical para calificar de «reina» y «princesa» a su compañera. No en vano, Tania Sánchez era entonces la auténtica «reina de La Tuerka», a la que no podía hacer sombra ninguna princesa Corinna.
En otras ocasiones, Tania Sánchez se mostraba como la fan número 1 del tertuliano Pablo Iglesias, y anunciaba que iba a comprar palomitas de maíz para ver su debate con «el cretino de Alfonso Rojo».
Pero todo se acaba. A Pablo y Tania se les acabó el amor en marzo de 2015, cuando el actual líder de Podemos ya se había cansado del juguete de La Tuerka y había decidido hacer política de verdad.
Ambos lo anunciaron solemnemente en un mensaje idéntico que publicaron en sus perfiles de Facebook: «Ya no somos pareja», escribieron, «nos queremos mucho, nos admiramos, nos respetamos, somos compañeros y compartimos las mismas aspiraciones de cambio político, por las que seguiremos trabajando. Simplemente ya no somos pareja».
Pese a la ruptura, Tania Sánchez abandonó Izquierda Unida (el partido con el que había entrado en política de la mano de su padre) y siguió los pasos de Pablo Iglesias para unirse a la candidatura de Podemos en las elecciones generales de 2015.
En las semanas previas a la asamblea de Vistalegre II, decidió aliarse junto a Rita Maestre con el sector errejonista de Podemos. Primero perdió la batalla de Madrid frente al senador Ramón Espinar y luego la batalla por el control del partido a nivel nacional.
La purga puesta en marcha por Pablo Iglesias contra los errejonistas ha enviado a Tania Sánchez al gallinero del Congreso de los Diputados, desde donde sigue con atención las intervenciones de la nueva portavoz de Podemos, Irene Montero.