CRISIS EN EL GOBIERNO DE COALICIÓN

El PSOE ofrece a Yolanda Díaz liderar la reforma laboral pero vigilada por Nadia Calviño

Yolanda Díaz
Teresa Ribera, Isabel Rodríguez y Raquel Sánchez, tras el Consejo de Ministros. Foto: Joan Guirado
Joan Guirado

Los nombres en la crisis provocada por la negociación de la reforma laboral importan. Se trata de quién capitaliza electoralmente la derogación o modificación de la misma. Por eso, este martes, con tal de rebajar la tensión, la parte socialista del Gobierno ha aceptado que sea la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien lidere los trabajos. Eso sí, con presencia en la mesa de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. Para el PSOE que esté la titular de Economía es innegociable.

Con este movimiento, que han anunciado en paralelo la propia Calviño, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y el portavoz en el Congreso, Héctor Gómez, los socialistas aspiran a acercar posiciones. Pero a sus socios morados la propuesta no les acaba de convencer. Aunque Yolanda Díaz sea la que se ponga al frente, el mero hecho de que Calviño tenga voz y voto lo consideran una «injerencia». Sobre todo porque ambas defienden posiciones antagónicas.

Fuentes de la formación morada consideran «envenenada» la oferta del PSOE. A fin de cuentas, aseguran, «la imposición de Nadia Calviño pretende atemorizarnos y demostrar que quien manda en las políticas económicas es ella». Algo así como «hacer sombra» a Yolanda Díaz. Y no lo van a tolerar. De hecho desde la sede del legislativo, esta misma mañana, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos decía en referencia a la titular de Economía que «no vamos a poner al lobo a cuidar de las ovejas».

«Quien lidera es el Ministerio de Trabajo, pero es necesario que también participen miembros de otros ministerios» apuntaba desde La Moncloa Isabel Rodríguez. Éste «es el planteamiento que estamos haciendo» recalcaba la dirigente socialista en aras de buscar la conciliación entre los socios. Se trata, ha manifestado la ministra portavoz, de «hacer pedagogía de que significa la cultura de la coalición».

«Este Gobierno en su conjunto quiere hacer una reforma laboral, quiere modernizar las relaciones laborales de nuestro país para adaptarlas a todo el proceso de transformación» que vive España ha apuntado Rodríguez. Y ha evitado de nuevo entonar el término derogación, como exigen desde Podemos. «Se trata de un compromiso claro del presidente en el discurso de investidura y se concreta en el acuerdo de coalición y con Europa» ha subrayado.

La portavoz defiende que lo que busca el Ejecutivo es una «reforma profunda estructural, que va a mejorar y modernizar relaciones laborales en nuestro país». Por eso la cuestión concierne a todo el gabinete ministerial. «Es un proyecto común» ha reiterado en distintas ocasiones. «Una ley de legislatura, una seña de identidad de todo el Gobierno» ha asegurado Isabel Rodríguez.

Y es que aunque la oferta que hoy la parte socialista ha puesto sobre la mesa para tratar de desbloquear la situación, la ministra de Política Territorial ha manifestado que no cree que «ningún miembro del Gobierno quiera que tenga su nombre propio». La portavoz ha asegurado que «preferimos un acuerdo de todos, que de satisfacción a la mesa del diálogo social, con el mayor de los consensos». Es el compromiso que Pedro Sánchez adquirió con Europa.

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