Primer revés al plan de los ‘soviets’ de Carmena: la Junta de Distrito lo rechaza
Una de las principales apuestas del Gobierno local de Manuela Carmena vive este jueves un duro contratiempo. Tenía dos días marcados en el calendario: el pleno de distrito y el pleno de toda la ciudad. En la primera de las citas, el plan del polémico concejal Javier Barbero ha sido reprobado. La oposición en bloque ha tumbado el «Plan de Gobernanza Comunitaria para la Seguridad y la Justicia del Barrio de Lavapiés» que incluía «jurados vecinales» y «gestores de barrio».
A pesar de que la posición del PSOE no estaba clara, finalmente se ha unido a Partido Popular y Ciudadanos en la reprobación de este proyecto. El concejal presidente del distrito Jorge García Castaño y su grupo de Ahora Madrid se han quedado solos votando afirmativamente a este proyecto que desarrolló una consultora a dedo por 17.000 euros vía contrato menor. Luego el Ayuntamiento hizo suyo e impulsó por su cuenta a pesar de que la portavoz Rita Maestre dijera lo contrario.
Se trata de una reprobación impulsada por el grupo municipal liderado por Esperanza Aguirre a la que se han sumado PSOE y Ciudadanos mediante dos enmiendas transaccionales.
El líder del PP en el distrito, el portavoz adjunto Íñigo Henríquez de Luna ha valorado la decisión. «Ha sido el intento que ha hecho el equipo de Gobierno de sustituir el acuerdo plenario por un modelo de gobernanza comunitaria que no tiene ni acuerdo ni consenso político y lo que persigue es sustituir a nuestras instituciones representativas por un nuevo entramado institucional que tiene el objetivo de deslegitimar nuestras instituciones», afirma.
«Quieren imponer un sistema de Gobernanza comunitaria que está, desde luego, en las antípodas de lo que pensamos PP, PSOE y C’s», explica Henríquez de Luna, «eso de pretender aquí crear jurados vecinales, círculos de custodia vecinal o gestores de barrio lo que busca es crear unas instituciones de control de la sociedad y no resolver los problemas de convivencia».
Apunta que «en el fondo» lo que se persigue es «equiparar a las víctimas con los delincuentes e infractores». «Nos parece un modelo perverso que para nada compartimos», indica el político popular, «en eso nuestro partido nunca va a estar».