Moncloa envía a González Laya a la toma de posesión del presidente dominicano para evitar que viaje el Rey
El motivo: los rumores que vinculan a su padre con una posible estancia en República Dominicana
España ha estado representada en la toma de posesión del nuevo presidente de República Dominicana, Luis Abinader, por la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya. Su viaje al país latino no debería ser noticia si no fuera porque es la primera vez que Moncloa manda a una ministra a una ceremonia de estas características. Normalmente es el jefe del Estado, en este caso el Rey Don Felipe, el encargado de representar a los españoles en la elección de otros mandatarios.
González Laya, que ha interrumpido sus vacaciones de verano para viajar hasta Santo Domingo, tomó la decisión de ser ella la representante de España de forma conjunta con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez. Aunque Felipe VI este año no se ha cogido vacaciones formales, el Gobierno ha preferido que no acudiera al acto donde si estaban otros jefes de Estado. Los rumores sobre la posibilidad de que el padre del rey, Juan Carlos I, se haya instalado en República Dominicana han bastado para que el Gobierno rechazase encargarle la representación del Estado en la toma de posesión de Luis Abinader.
Cuando el Rey no ha podido acudir a alguna de las invitaciones tramitadas al Estado español, el Gobierno ha delegado en las presidencias del Congreso y el Senado, tercera y cuarta autoridad del país, la representatividad. Pero nunca había legitimado a un ministro, tampoco al de Asuntos Exteriores, para representar a todos los españoles en un tipo de ceremonia muy solemne a la que todos los países le dan una gran importancia. Al jefe de la diplomacia española se le ha reservado siempre un papel de menos trascendencia. Hasta este domingo.
Un país con muchos intereses
La decisión del Gobierno de impedir que el Rey Felipe fuera el que representara a todos los españoles en Santo Domingo es difícil de entender económica y diplomáticamente, teniendo en cuenta que República Dominicana es uno de los grandes aliados estratégicamente para España. A principios del año pasado, poco antes de disolver las Cortes, el presidente Pedro Sánchez viajó hasta este país con una historia muy española para reforzar esos lazos.
Son muchas las empresas nacionales, principalmente del sector turístico, que tienen intereses en República Dominicana. Varias hoteleras, como Meliá o Barceló, tienen en este país caribeño decenas de hoteles. Los grandes bancos y empresas de construcción con sede en España también van abriéndose mercado, poco a poco, en este país centroamericano.
Durante la reunión que Sánchez mantuvo con el antecesor de Abinader, Danielo Medina, el jefe del ejecutivo le ofreció la experiencia de nuestro país y su Gobierno a República Dominicana en la lucha contra la violencia de género. El presidente le manifestó la disposición de ayudar a su país en esta lacra. República Dominicana es el cuarto país de Latinoamérica en feminicidios.