Feijóo y Abascal mantienen abierto un ‘teléfono rojo’ como arma anticonflictos en el centroderecha

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, tienen abierta una vía de contacto permanente. Y la usan más habitualmente de lo que ambas formaciones reconocen, especialmente en tiempos de negociaciones como el actual. Una especie, explican desde una de las dos sedes involucradas, de teléfono rojo disponible para que ambos líderes puedan conectar en caso de que se produzca algún encontronazo significativo o una salida de tono en alguno de los territorios que están sobre la mesa de negociaciones.

Vox ha anunciado que la mano de los de Santiago Abascal sigue «tendida» al PP para buscar entendimientos allí donde ambas formaciones puedan ser «alternativa» a un Gobierno de izquierdas. Son al menos 6 comunidades autónomas y una larga lista de ayuntamientos los que necesitarán de apoyo -o abstención- de Vox para que el PP gobierne. Con o sin miembros de los de Abascal en el Ejecutivo, aunque nunca «gratis», tal y como ha insistido la formación.

Esas negociaciones aún no han comenzado. Lo que sí está claro es la voluntad de las dos formaciones de evitar todo aquello que pueda enrarecer o enturbiar las relaciones entre ambas. Aquellos encontronazos a nivel local o regional por declaraciones o salidas de tono que puedan molestar a la otra parte. Para ello, la dirección de ambos partidos mantiene una línea abierta de comunicación, de forma permanente, para dirimir esos episodios y llamar a la calma a los suyos en caso de que en algún territorio la cosa se desmadre. Para apagar fuegos.

Un ejemplo de ello es Extremadura. Según ha sabido OKDIARIO, en Vox han sentado muy mal las declaraciones que la candidata del PP a la Presidencia de la Junta, María Guardiola, ha ido manifestando en los últimos días insistiendo en que Vox «tendrá que apoyar» a su formación sin recibir nada a cambio, o si no estaría entregándole el Gobierno a la izquierda. Un tema en el que Génova ha intervenido para bajar la temperatura e intentar acercar posturas. Al menos, de puertas para dentro.

Negociaciones

Esa línea abierta entre ambos líderes también servirá para canalizar las negociaciones a nivel regional y municipal que estén por venir. Uno de los primeros avances de esos contactos es el de no entregar gobiernos a la izquierda ni chantajear al otro con ello. Ésta es una de las cuestiones que ya se ha garantizado en esos primeros contactos sobre posibles pactos mantenidos al máximo nivel entre PP y Vox, según fuentes internas consultadas por OKDIARIO.

«No tengan ninguna duda de que se producirán contactos con Alberto Núñez Feijóo en los próximos días. Estamos obligados a ello y vamos a cumplir con nuestras obligaciones», dijo Santiago Abascal el lunes, cuando se conoció que había hablado con Feijóo y que ambos se habían felicitado telefónicamente por los resultados obtenidos en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo. Sin embargo, detrás de estos gestos protocolarios, hay más interlocución y diálogo.

En esos primeros contactos para analizar posibles pactos, el compromiso de PP y Vox pasa por que los de Abascal cumplan su palabra de que «no habrá gobiernos de izquierdas» si de ellos depende, y que los de Feijóo eviten cercar a los barones de Vox poniéndolos en la encrucijada de o nos facilitáis el gobierno o tendréis que explicar por qué se lo dais a la izquierda, señalan las mismas fuentes internas.

Junto a ello, en las direcciones de PP y Vox también se maneja un escenario de posibles pactos tras las elecciones generales del 23 de julio. Aquí, dichas fuentes también señalan que serán Feijóo y Abascal quienes cierren esas posibles alianzas tras escuchar a sus barones. El propio líder de Vox ya ha verbalizado que su partido afrontará las negociaciones desde un punto visto nacional, como el discurso de su organización, «que es el mismo en todas partes».