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El documento que incrimina a Puente en los pellets: Portugal avisó hace un mes de «desechos peligrosos»

Óscar Puente fue informado y "no hizo nada" porque pensaba que las cargas "se iban a hundir"

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Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El Instituto Hidrográfico de Portugal lanzó el 8 de diciembre un aviso que remitió a Salvamento Marino (Sasemar), dependiente del Ministerio de Transportes dirigido por Óscar Puente, en el que alertaba de «desechos peligrosos» en las costas cercanas a Galicia, los pellets de plástico, y al que ha tenido acceso OKDIARIO. Además, la Dirección General de Recursos Naturales (DGRN) portugués envió ese mismo día un informe al Gobierno de España y a la EMSA, la encargada de la seguridad marítima en Europa, reportando lo sucedido.

El aviso de Instituto Hidrográfico portugués del 8 de diciembre alerta de «desechos peligrosos» contenidos en «seis contenedores a la deriva», es decir, los pellets de plástico que ahora están en Galicia. El texto informa de las coordenadas exactas del desastre. Este mensaje se remitió a España tal y como establece el Convenio Europeo de Cooperación Transfonteriza.

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Alerta del Instituto Hidrográfico de Portugal del 8 de diciembre remitida a Salvamento Marítimo.

Por su lado, el informe de la DGRN del 8 de diciembre, en el que consta España como remitente, informa del estado de bandera de Toconao, el barco que perdió la carga, para que «se tomen acciones para paliar los efectos» del accidente, según las fuentes expertas consultadas por este medio.

 

Informe enviado a España con los datos del accidente.

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Segunda parte del informe en el que consta España como remitente.

Fuentes de Salvamento Marítimo afirman que «habría que haber activado el Sistema Nacional de Respuesta ante la contaminación» tras esta información que recibió el Gobierno. «Si ahora es una catástrofe es por su culpa», sentencian.

El informe deja ver de forma clara que el Ejecutivo recibió la información. Portugal está obligado a transmitir a España toda la información que esta le pida, según el artículo 6: «Toda Parte Contratante suministrará, en cuanto le sea posible, las informaciones que le sean solicitadas por otra Parte Contratante».

Puente decidió «no hacer nada»

«Había viento del sur. Con viento del sur, los contenedores vienen para Galicia, por lo que le dicen a Salvamento Marítimo: ‘Estad atentos que cayeron estos contenedores. Nosotros no los vemos, van entre aguas’», explican las fuentes de Sasemar a este medio.

«Informan de las cargas y las coordenadas a Sasemar y Madrid toma la decisión de no hacer nada. No le dieron la importancia que tenía». Es decir, el ministerio de Óscar Puente tenía plena constancia de la existencia de pellets de plástico que se dirigían a las costas de Galicia.

Fuentes del sector del transporte marítimo gallego confirman lo sucedido: «La culpa es del Gobierno central. Estos contenedor se perdieron a la altura de Viana. La Administración lusa avisó a Tráfico Marítimo y el propio barco lo reportó. En estos casos actúa el Gobierno central».

Ambas fuentes coinciden en que al ministerio de Óscar Puente «no le importó» lo sucedido porque «pensaba que los contenedores se iban a hundir en el mar».

La regulación de la contaminación marina accidental que pueda afectar a las aguas y costas españolas se encuentra establecida en el Real Decreto 1695/2012, de 21 de diciembre, que aprueba el Sistema Nacional de Respuesta (SNR) ante la contaminación marina. Este sistema se compone de dos subsistemas: el subsistema mar y el subsistema costa. En el mar, la competencia recae completamente en el Estado, a través del Ministerio de Transportes, y la costa está bajo el mando de entidades locales y autonómicas.

Por tanto, el Gobierno de Sánchez rechazó actuar en la crisis de los pellets cuando aún se encontraban bajo su jurisdicción y esperó a que se encontraran en la costa para lanzar el primer aviso a la Xunta de Galicia que, según el presidente Alfonso Rueda, no llegó hasta el pasado 3 de enero.

Además, el líder del Partido Popular gallego también afirmó que Teresa Ribera, la ministra de Transición Ecológica, no se puso en contacto con él hasta el pasado 7 de enero. Por tanto, el Gobierno central no colaboró ni informó al autonómico hasta mucho después de ser consciente de la situación.

Las únicas pruebas que Óscar Puente ha aportado para demostrar que la Xunta era consciente de la situación han sido unos registros que ha publicado en la red social X. La documentación sólo refleja que el Centro de Emergencias de Galicia advirtió a un ayuntamiento de la presencia de sacos con «bolas en la playa» y, una hora después, informa que los desechos «se han recogido con éxito».

Sin embargo, el mensaje de Emergencias no muestra la gravedad del asunto sino que hace alusión a un problema local solventado de forma inmediata. Mientras eso sucedía, el ministerio de Puente sí era consciente de que la carga se dirigía a las costas gallegas, de su contenido y de sus coordenadas, según las fuentes y el propio mensaje enviado por el Instituto Hidrográfico de Portugal.

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