Un cuartel del Ejército de Tierra en Gerona prohíbe que los mossos vayan a practicar tiro
«Hoy no tiráis, volveos por donde habéis venido». Esta fue la frase de los soldados que custodian la entrada del cuartel de San Clemente Sasebas, en Figueras (Gerona) cuando un grupo de Mossos d´Esquadra que trabajan en una cárcel cercana acudía el pasado martes a realizar sus habituales prácticas de tiro.
En el acuartelamiento General Alvarez de Castro, donde se encuentra ubicado el Regimiento de Cazadores de Montaña Arapiles 62, este martes ‘no tocaba’ que estos agentes de la policía que dirige el golpista Josep Lluís Trapero se ejercitaran con armas de fuego en sus instalaciones.
Mossos que vigilan la cárcel de Figueras
Los Mossos que acuden a afinar su puntería se ocupan de la vigilancia del
perímetro exterior del Centro Penitenciario Puig de Les Basses, situado a un cuarto de hora de la base militar.
Fuentes de los mossos explican a OKDIARIO que la negativa de los militares a dejarles pasar fue «en tono cordial, porque suelen ir y se conocen», pero destacan que lo cierto es que «se les impidió el acceso en el control de entrada».
Las prácticas de tiro con arma reglamentaria son algo frecuente en esta base del Ejército de Tierra por parte de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad, también Policía Nacional o Guardia Civil. Junto a los Mossos o Policía Local de Figueras, acuden en grupos de 4-5 agentes a ejercitar la puntería.
Cambio en el trato de militares y mossos
Los distintos equipos policiales se conocen, y el trato, nos aseguran dichas fuentes desde Gerona «siempre fue muy correcto, hasta que ha empezado todo lo de la independencia». Incluso nos aportan una fecha a partir de la que se producía el cambio en esa buena relación con el personal militar, y entre los propios policías que comparten campo de tiro : «Esto viene del 25 de septiembre, desde entonces la cosa está bastante tirante».
El día al que hacen referencia, el pasado 25, es en el que el Jefe de los Mossos, Trapero, mostró explicitamente su desafío al Estado, plantando a la cúpula del Ministerio del Interior en la reunión convocada en Barcelona por el coronel de la Guardia Civil, Diego López de los Cobos, para coordinar a todos los cuerpos policiales y evitar el referéndum ilegal del 1-O.
«Nos lo hemos ganado»
La decisión de impedir a los mossos el acceso al campo de tiro de este cuartel de la comarca gerundense del Alto Ampurdán no ha sorprendido a los agentes de la policía catalana que han atendido la llamada de este diario. Y están de acuerdo, aunque difieran en la explicación según se encuadren en las distintas facciones que se encuentra dividido el cuerpo como consecuencia del golpe de Estado separatista.
Para algunos mossos «es normal, después de la deslealtad que han demostrado Trapero y el resto de nuestros mandos independentistas con los compañeros de Policía Nacional y Guardia Civil,entiendo perfectamente a los militares. Es lamentable pero nos lo hemos ganado», nos dicen.
Otro agente también ve lógico que no les permitiera practicar tiro, pero desde otro punto de vista: «Si yo fuera el Jefe de una unidad de mossos y pudiera, tampoco dejaría entrar a policías y guardias civiles, porque para mí son personas non gratas ahora mismo. Así que entiendo que al revés pase lo mismo».
Fuentes del Ministerio de Defensa niegan cualquier decisión contraria a los Mossos, y aseguran que la restricción de las prácticas de tiro a personal ajeno a la base se ha ordenado exclusivamente este mes octubre, y por un doble motivo: necesidades operativas de las Fuerzas Armadas, y realización de obras en los campos de tiro.