El supervisor bursátil de México no descarta que OHL haya amañado contratos públicos
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México ha salido al paso del discurso triunfalista de los directivos de OHL en el país centroamericano, tras la sanción impuesta por el organismo supervisor por irregularidades contables. El director general de OHL México, Sergio Hidalgo, indica que la multa (la más alta de la historia de la CNBV) supone el fin de los problemas legales de la filial de la constructora española, pero el regulador ha aclarado que eso no es así.
El presidente de la CNBV, Jaime González, ha explicado en una entrevista concedida al Grupo Fórmula que el organismo que dirige se ha limitado a analizar las cuestiones relativas a la errónea contabilidad de OHL, pero que no ha entrado a valorar responsabilidades penales que puedan derivarse de otras investigaciones en curso, en referencia a la concesión del Circuito Exterior Mexiquense, una de las autopistas más importantes del país.
“La sanción no supone una exoneración de responsabilidad de OHL, les hemos indicado que deben modificar sus estados financieros y les hemos impuesto la mayor multa de la historia del organismo, pero sobre todo lo demás nosotros no prejuzgamos. No sabemos cómo les otorgaron la concesión de la autopista, si se la otorgaron bien o no”, ha indicado Jaime González.
Además, la CNBV ha aclarado, en contra de lo que ha señalado el director general de OHL México ante los inversores, que el criterio contable empleado para calcular el activo de la compañía no es el adecuado y que tendrá que reformular los estados contables. Según los cálculos del abogado Paulo Díaz, esta reformulación revelará que hay un agujero de 45.000 millones de pesos (unos 2.230 millones de euros) en el activo de OHL, tal como avanzó en exclusiva OKDIARIO.
El regulador mexicano reclama a OHL que deje de contabilizar como un activo financiero lo que en realidad es un activo intangible. Los ingresos esperados por el tráfico de la autopista no pueden apuntarse como activo financiero, ya que no existe un derecho contractual incondicional a recibir de la entidad concedente dinero o cualquier otro tipo de efectivo.
“OHL no ha llegado al final del camino con la sanción de la CNBV, sino que ni siquiera ha empezado a caminar”, considera el abogado de Infraiber, Paulo Díez, que lleva años denunciando las irregularidades en la filial mexicana del grupo español en una batalla judicial que tiene varios frentes abiertos.
La compañía española sigue defendiendo que ha actuado siempre dentro de la legalidad y que la reformulación de los estados financieros que exige el regulador “no tendrá impacto relevante en el grupo”.