Dr. Foncillas: «La prevención en cáncer no se ha integrado en la población española”

Dr. Jesús García-Foncillas, vicepresidente de la Fundación ECO y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz

Pregunta.- ¿Cuáles son los últimos avances en cirugía oncológica y qué beneficios tienen como el Robot Da Vinci?

Respuesta-. El avance más importante de la cirugía oncológica no es solamente la cirugía robotizada, sino la evaluación en equipos multidisciplinares de la decisión de una acción quirúrgica frente a un tumor, así como el momento más adecuado en un contexto donde las herramientas terapéuticas de la enfermedad son diversas y deben ser conjugadas en la manera y forma que permitan el máximo beneficio. Eso supone una decisión colegiada y un equipo con todas las disciplinas en torno al paciente de cáncer, desde el diagnóstico a todas las opciones terapéuticas.

Pregunta-. ¿Qué beneficios presenta la digitalización de los procesos quirúrgicos en los pacientes oncológicos?

Respuesta.-La digitalización comprende el disponer de toda la información anatomopatológica y radiológica de manera virtual y en tiempo real para poder ser utilizada en el propio acto quirúrgico, de manera que el equipo quirúrgico permita tomar decisiones con todos los datos del paciente.

P-. ¿Qué impacto en los pacientes han tenido la investigación y el desarrollo de innovaciones terapéuticas?

R-. Hoy en día, como nunca, la investigación y el desarrollo desde los laboratorios a los ensayos clínicos precoces de nuevas opciones terapéuticas ha permitido plantear cambiar el paradigma de los pacientes oncológicos. Estamos en un momento donde los pacientes que participan en ensayos clínicos se están beneficiando en tiempos muy cortos de investigaciones llevadas a cabo en laboratorios básicos.

P-. ¿Qué le falta a la inmunoterapia para extender sus beneficios a los tumores sólidos?

R-. Ya se ha probado muy efectiva en tumores líquidos como linfomas o leucemias… La inmunoterapia basada en anticuerpos es enormemente efectiva en tumores sólidos, como demuestra los estudios y los beneficios tan sorprendentes que se han alcanzado en tumores tan frecuentes como el cáncer de pulmón, melanoma, cáncer de mama, cáncer de riñón… es cierto que la inmunoterapia celular basada sobre todo en CAR-T no ha llegado a iguales cotas de beneficio clínico como en las neoplasias hematológicas, pero los ensayos clínicos con nuevas formas de ingenierizar los linfocitos T abren nuevas perspectivas muy prometedoras.

P-. ¿Cómo puede la búsqueda de biomarcadores de respuesta ayudar a los pacientes y en qué estado se encuentra su investigación?

R-. La búsqueda de biomarcadores nos permite dirigir el tratamiento oncológico a los pacientes que con base en la identificación de estas variables más beneficio pueden alcanzar con un mejor perfil de toxicidad. En este sentido, la investigación en este campo ha conseguido ya hitos importantes, permitiendo una progresiva individualización de las terapias oncológicas.

P-. ¿Qué factores están detrás de las bajas tasas de adherencia a los programas de cribado oncológico y cómo aumentarlas como en casos de colorrectales o próstata, entre otros?

R-. La adherencia de los programas de cribado de enfermedades oncológicas todavía está lejos de parámetros adecuados para un impacto poblacional. Uno de los factores en los que debemos especialmente insistir radica en un cambio cultural en cuanto al beneficio que se traduce de la incorporación de estos hábitos en el contexto social. La relevancia de la prevención en términos de diagnóstico precoz y de instauración de hábitos saludables no se ha integrado en la población.

P-. ¿Cuáles serían sus recomendaciones, en términos de hábitos saludables, para concienciar a la sociedad sobre la prevención contra el cáncer?

R.-Fundamentalmente tenemos que insistir en el beneficio que supone la dieta mediterránea, algo que en nuestro entorno geográfico debería ser muy sencillo y asequible para cualquier persona, y, por otra parte, una disciplina de un mínimo ejercicio físico de forma diaria. Por supuesto, es fundamental la eliminación del hábito tabáquico y la reducción significativa del consumo enólico y de los alimentos ricos en grasas saturadas.

P-. ¿Cuáles son los retos a corto y largo plazo a los que se enfrenta la oncología en España?

R.- La oncología española goza de buena salud ofreciendo a nuestros pacientes una asistencia de calidad al más alto nivel. No obstante, es crítico insistir en la necesidad de apoyar la investigación oncológica a través de planes reales y mantenidos en el tiempo que posicione a nuestro tejido investigador en la altura que se merece y nos permita competir a nivel internacional con el apoyo claro de una financiación establecida.