Pastel salado de grelos

El pastel salado de grelos es una forma saludable para variar la dieta diaria. El grelo es una vegetal muy proteínico conocido como el brócoli italiano. Sin embargo, a nivel de su composición es más similar a la col verde china. Como ingrediente es muy preciado en la gastronomía europea, siendo muy usado en Italia, Alemania, Portugal, Países Bajos y por supuesto en España. De hecho, en Galicia se ubican los más grandes productores de este alimento, siendo muy consumido en dicha localidad. Por lo general, es entendido como un componente de guarnición usado en comidas y cenas. No obstante, también puede formar parte de platos más elaborados.

El grelo es un vegetal que permite sustituir algún carbohidrato. No obstante, está muy extendido utilizarle como acompañante para el puré de patatas. Por supuesto, este alimento natural es ideal para acompañar todo tipo de carnes y este es su fuerte. Al tener un sabor muy suave, puede ser acompañado con otros ingredientes como cebolla, zanahoria, aceites y aliños de todo tipo.

El pastel salado de grelos puede ser un alimento muy completo al combinarlo con carnes. El consumo de este vegetal permite obtener vitamina A, ácido fólico y fibra. Por esto, hablamos de un alimento que sienta muy bien para la digestión e incluso tiene propiedades expectorantes. A continuación, verás como combinarlos con jamón serrano, queso y gambas para hacer un plato único… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar un pastel salado de grelos:

1. Cocer el manojo de grelos durante 12 minutos en una olla con agua y un poco de sal. Escurrir bien.
2. Lavar y rallar las zanahorias con ayuda de un rallador.
3. Lavar y cortar la parte blanca del puerro en brunoise.
4. Picar las gambas en trozos medianos.
5. Pochar la zanahoria rallada y el puerro en una sartén grande con aceite durante ocho minutos.
6. Añadir jamón serrano a la sartén y mantener la cocción durante cinco minutos.
7. Incorporar los grelos, las gambas y la nata y mantener la cocción unos dos minutos. Reservar.
8. Forrar un molde rectangular para hornear con papel de horno.
9. Incorporar en el molde la mezcla de los grelos y el resto de los ingredientes.
10. Picar el tomate en rodajas y distribuir sobre la mezcla de los grelos.
11. Añadir trozos del queso sobre todo el pastel por encima de los tomates.
12. Espolvorear el pastel con un poco de orégano y corregir la sal. Hay que tener en cuenta que el jamón cocinado ya aporta un punto salado.
13. Precalentar el horno de cocinar a 200 grados centígrados con calor abajo y arriba.
14. Hornear el pastel salado de grelos hasta que el queso se gratine.

Una vez horneado se puede esperar algunos minutos a cortar las porciones de este pastel. Por supuesto, lo recomendable es servirlo mientras todavía este caliente.