Vídeo viral: Trump en el tejado de la Casa Blanca tras anunciar la reforma de 200 millones del salón de baile
Escoltado por el Servicio Secreto, Trump ha bromeado con instalar "misiles nucleares" en el tejado de la Casa Blanca

Vídeo viral publicado este martes 5 de agosto en redes sociales: son imágenes de Donald Trump que se ha subido al tejado de la Casa Blanca este martes 5 de agosto tras anunciar la reforma de 200 millones de dólares del salón de baile. El presidente de Estados Unidos ha aparecido sobre el tejado del Ala Oeste y la sala de prensa escoltado por agentes del Servicio Secreto mientras avanza su ambicioso plan para construir un salón de baile presidencial. Trump ha hablado con varias personas mientras estaba en la azotea. En broma, Trump ha destacado a la prensa que planeaba instalar «misiles nucleares» en el tejado.
Al principio, el presidente ha afirmado que «solo estaba dando un pequeño paseo», antes de decir que pretendía instalar «misiles nucleares» allí. Mientras, reía ha movido la mano como si fuera un proyectil.
El insólito episodio llega justo después de que Trump anunciara una ambiciosa reforma valorada en 200 millones de dólares para construir un nuevo salón de baile presidencial. Según la Casa Blanca, el presidente, conocido por su faceta como promotor inmobiliario, financiará parte de la reforma junto con varios «donantes privados».
Durante su estancia en la azotea, Trump ha hablado con varias personas no identificadas. La Casa Blanca no ha aclarado quiénes eran ni qué han discutido. La imagen del mandatario en lo alto del edificio presidencial, como si supervisara personalmente la obra, ha sido interpretada por muchos como una forma de mostrar control total sobre el proyecto.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, confirmó el pasado jueves que las obras comenzarán en septiembre y estarán finalizadas «mucho antes de que termine el mandato del presidente Trump». Se espera que la nueva sala se convierta en un espacio emblemático para recepciones oficiales y actos diplomáticos, con el sello personal del presidente.
No es la primera vez que Trump impulsa cambios arquitectónicos en la Casa Blanca: este mismo año financió personalmente la instalación de dos banderas gigantes de casi 27 metros de altura a ambos lados del edificio. Cada bandera ha costado de 50.000 dólares.
Con este nuevo movimiento, Trump busca dejar una marca histórica —y visible— en la residencia presidencial. Sus críticos lo acusan de convertir la Casa Blanca en «un hotel de lujo al estilo Trump Tower», mientras sus seguidores aplauden su iniciativa como símbolo de poder, grandeza y orgullo nacional.
La ampliación de la reforma dará al salón de baile presidencial una extensión de más de 8.300 metros cuadrados, en el que habrá espacio para 650 invitados sentados y se mantendrá fiel al diseño clásico de la Casa Blanca.