Yolanda Díaz firma la ruptura con Podemos: «No soy de nadie, estamos cansadas de tutelas»

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha anunciado este domingo su candidatura a las elecciones generales y a liderar el espacio político a la izquierda del PSOE con su proyecto político, Sumar. Díaz ha protagonizado un multitudinario acto en Madrid en el polideportivo Magariños, marcado por la ausencia de Podemos. La dirección de Ione Belarra, crítica con la decisión de la ministra de Trabajo, ya había avanzado que no acudiría a esta cita sin un acuerdo previo para celebrar primarias abiertas, algo que Díaz rechaza. No obstante, el proyecto de la vicepresidenta está respaldado por una buena parte de formaciones escindidas de Podemos, lo que ha provocado un enorme desencuentro ideológico entre la izquierda. «No soy de nadie», ha advertido, en un claro aviso velado a los morados y dos años después de que el propio Pablo Iglesias, ahora abiertamente enfrentado a ella, la señalase como la próxima líder de Podemos.

En su puesta de largo, Díaz ha ido enlazando sus mantras habituales. Ha prometido «hacer política con mayúsculas», «política a lo grande», «otra forma de hacer política». «Uno de los grandes retos de Sumar es ensanchar la democracia», ha llegado a decir. Según ella, su propuesta permitirá a los españoles «ser felices».

La ministra ha dedicado parte de su primera intervención a ensalzar sus propias medidas en el Ejecutivo, aunque evitando polémicas como el maquillaje de las cifras del paro. No ha sido hasta el final cuando ha hecho alusiones a Podemos, siempre sin citarlo. Aunque ha evitado la confrontación directa, los recados han resultado más que evidentes: «Las mujeres no somos de nadie», «estamos cansadas, muy cansadas, de tutelas y de ser ninguneadas», «no pertenecemos a nadie más que a nosotras mismas». «Creo que se nos entiende muy bien, no hace falta gritarlo más», ha concluido.

Aunque era un secreto a voces, Díaz ha oficializado su ambición política, que pasa por concurrir a las generales con su propia marca. No obstante, ha esperado al término de su intervención para proclamar, eufórica, este «paso adelante»: «Quiero ser la primera presidenta de España», ha exclamado, advirtiendo, en un nuevo desplante a Podemos, que «no hay marcha atrás, el futuro es hoy y se llama Sumar».

La vicepresidenta segunda ha presentado este nuevo partido tras reunirse durante nueve meses con colectivos de la sociedad civil de las distintas comunidades autónomas, en lo que ha llamado «proceso de escucha». Hasta ahora, no había desvelado oficialmente su plan de abanderar el espacio a la izquierda del PSOE. Su sintonía con Pedro Sánchez, no obstante, es evidente, como quedó demostrado en el debate de la moción de censura presentada por Vox, cuando Sánchez cedió el protagonismo a Díaz para replicar al candidato Ramón Tamames. Ambos son conscientes de que su futuro entendimiento resultará inevitable ante el liderazgo de Núñez Feijóo que marcan todos los sondeos.

Al acto de este domingo han acudido representantes de distintas entidades sociales, además de los sindicatos CCOO y UGT. También se ha visto a rostros conocidos de la esfera pública, como el presentador Jorge Javier Vázquez.

En el ámbito político, Díaz ha estado arropada por su anterior partido, IU, con una amplia delegación encabezada por el coordinador federal y ministro de Consumo, Alberto Garzón, además del secretario general del Partido Comunista, Enrique Santiago. Los comunes, otro de los baluartes de la ministra en este proceso, ha enviado también una nutrida delegación con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el ministro de Universidades, Joan Subirats. El líder de Más País, Íñigo Errejón y las dirigentes de Más Madrid Mónica García y Rita Maestre, también han acudido al llamamiento de Díaz. Otras formaciones escindidas de Podemos o críticas con la dirección morada también han tenido presencia en el acto.

Crisis con Podemos

El paso adelante de Díaz ha provocado un malestar no disimulado en la dirección de Podemos, con Ione Belarra e Irene Montero como máximas exponentes. Belarra condicionó ayer sábado la presencia de Podemos en este acto a que por la tarde se firmase un acuerdo para celebrar primarias abiertas, con vistas a elegir candidatos y fijar el peso de cada formación. En este tiempo, la interlocución de la cúpula podemita con Díaz ha sido mínima, pese a que la vicepresidenta ha intentado un contacto directo con Belarra. La líder de Podemos había advertido incluso con abrir expedientes a los cargos de Podemos que acudiesen a este acto.