Sanidad oculta la mitad de los casos de contagio comunicados por la Generalitat desde julio
El Ministerio de Sanidad ha comunicado la mitad de los casos de contagio por coronavirus que la Generalitat desde el inicio del mes de julio. El resto de casos han pasado al campo del olvido mediático a ojos de las ruedas de prensa del ministro Salvador Illa. Desde el 1 de julio, la Generalitat ha reconocido 10.133 nuevos contagios. El Ministerio del Gobierno de Pedro Sánchez, por el contrario, sólo ha admitido 5.723 casos en esa comunidad autónoma. Es decir, que el Gobierno ha ocultado nada menos que 4.410 casos en el territorio donde más preocupante es el avance de la enfermedad.
El Ejecutivo ha dejado claro desde el fin del estado de alarma que pretende trasladar toda nueva responsabilidad por el coronavirus a las comunidades autónomas. Lo ha hecho, incluso dejando constancia expresa en sus nuevas normas aprobadas, donde no ha dejado de destacar que todo nuevo foco del virus debe ser vigilado por las sanidades autonómicas.
Es cierto que, pasado el estado de alarma, el mando único desaparece y la competencia sanitaria retorna por completo a los Gobiernos regionales. Pero también lo es que esa evidencia no anula la competencia exclusiva del Estado en Sanidad Exterior y en coordinación de las comunidades autónomas en materia de pandemias, tal y como exige el artículo 149.16 de la Constitución Española.
Pero el Gobierno socialcomunista ha decidido que prefiere mirar hacia otro lado. Y la mejor prueba de ello, la está dando el Ejecutivo de Pedro Sánchez ante los preocupantes rebrotes de COVID-19 en Cataluña.
De este modo, la recopilación de datos comunicados por la Generalitat catalana supera con creces los nuevos casos reconocidos por el Ministerio de Sanidad.
Desde el 1 de julio, ni un sólo día el Ministerio de Sanidad ha mostrado públicamente los mismos datos comunicados entre ambas administraciones. Y, en la inmensa mayoría de ocasiones, la consecuencia principal ha sido el reflejo de datos muy superiores por parte de la Generalitat. De hecho, el saldo final de ese periodo de agravamiento de los contagios muestra prácticamente el doble de casos por parte de los archivos de la Generalitat catalana.
Algunos días, como el pasado 15 de julio, de hecho, reflejan hasta el triple de casos reconocidos por la Generalitat que por los equipos de Pedro Sánchez.
Y todo ello, mientras la situación de la enfermedad en Cataluña no deja de agravarse.
Éxodo masivo y cierre de playas
Así, la Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que cerrar este sábado el acceso a cinco de las playas de la capital catalana ante una afluencia masiva de bañistas a primeras horas de la tarde.
La afluencia de bañistas ha obligado a los agentes a cerrar a las 17:30 horas las playas de la Mar Bella, Bogatell, Barceloneta, Sant Sebastià y Nova Icaria. Todo ello, por miedo a los contagios.
Cataluña, además, ha sumado durante este pasado sábado nada menos que 1.226 nuevos positivos de COVID-19: de ellos, 133 corresponden a la comarca del Segrià, 349 a la ciudad de Barcelona y 894 a toda el área metropolitana.
El conjunto del Área Metropolitana de Barcelona, que comprende las regiones sanitarias de Barcelona, Metropolitana Norte y Metropoliana Sur, concentran esos 894 nuevos casos diagnosticados, es decir, el 73% del total de nuevos positivos.
Según los datos difundidos ayer por el Departamento de Salud, el número total de casos positivos -PCR y anticuerpos- acumulados desde el inicio de la pandemia en Cataluña asciende a 81.932, lo que supone 1.226 nuevos con respecto a los datos de ayer.
El mayor incremento de nuevos positivos con respecto ayer se ha producido en la Región Sanitaria Metropolitana Sur, en la que está incluida Hospitalet de Llobregat.
Cierre de la frontera con Francia
Y este sábado, igualmente, ha sido el primer ministro francés, Jean Castex, el que ha asegurado que sigue «muy de cerca la situación» tras el incremento de los contagios por coronavirus en Cataluña y ha indicado que abordará con las autoridades españolas un posible cierre de la frontera.
«Estamos observando este asunto muy de cerca», ha apuntado Castex. «Este es un tema real que debemos discutir con las autoridades españolas. Puede confiar en que lo seguiré muy de cerca», ha añadido durante su visita al mercado de la ciudad de Prades, de la que fue alcalde, según ha recogido la radio France Bleu.
Pero el PSOE prefiere que la responsabilidad siga sólo en manos de las autonomías, sin asumir su labor obligatoria de coordinación. Y es que la desastrosa gestión del COVID bajo mando único del Gobierno socialcomunista le ha llevado a preferir apartarse de este asunto.
Por ello, el PSOE ha tomado la determinación de no volver a correr con la responsabilidad de un caos como el que ocasionó en la crisis del coronavirus. Y no por el hecho de que vaya a tomar las medidas necesarias para evitar un desastre humanitario y económico como el generado, sino porque ha traspasado a las comunidades autónomas todas las responsabilidades de brotes futuros.
Por ello, en la futura ley de ‘nueva normalidad’ que inicia ahora su tramitación parlamentaria pretende introducir todo un mecanismo para remarcar que, pase lo que pase, en materia educativa, hospitalaria y, por supuesto, de residencias, todo será responsabilidad de los gobiernos regionales. Y ello, pese a que la Constitución Española recoge en el artículo 149 la competencia exclusiva del Estado sobre asuntos de sanidad internacional como las pandemias.