Marlaska ningunea a Transparencia: se niega a entregar el documento fake con que culpó a C’s en el Orgullo

El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno obligó a Sánchez a hacer entrega de todos los informes policiales elaborados durante la celebración del Orgullo Gay en los que se culpaba a Ciudadanos de provocar las propias agresiones que ellos mismos sufrieron durante esa jornada, tal y como adelantó OKDIARIO el pasado 12 de diciembre. Pero los plazos de entrega de toda la documentación se han rebasado y Marlaska ha ninguneado por completo a Transparencia: la entrega no se ha producido.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha desobedecido la obligación impuesta por el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno de suministrar “los informes policiales existentes ya sean preliminares o definitivos en relación a los incidentes y agresiones sufridas según denuncian los participantes de Ciudadanos” durante la celebración del desfile del Orgullo Gay de 2019.

La resolución ejecutiva del Consejo de Transparencia (CTBG) que obligaba al Gobierno a facilitar dicha información daba un plazo de diez días hábiles al ministro para cumplir con su deber. Sin embargo, según ha podido saber OKDIARIO, una vez finalizado el periodo establecido, el Ministerio no ha remitido ninguna documentación.

Llos informes de la Policía sobre las agresiones sufridas por los miembros de Ciudadanos el pasado mes de julio durante el Orgullo Gay se ha convertido en un auténtico ‘asunto de Estado’ para Marlaska, que sistemáticamente se ha negado a ofrecer más información que la que ya se filtró a El País, cuando el periódico de Prisa se hizo eco de un dossier fake, sin elementos identificativos que confirmaran su autoría. Posteriormente, El País publicó una segunda versión en la que afirmaba que un “informe definitivo”, esta vez sí con todos los elementos que le confieren carácter oficial ratificaba “que no hubo agresiones físicas a Ciudadanos en el Orgullo”.

Sin embargo, la versión de los informes policiales filtrados desde el Ministerio fue desmentida por la Fiscalía que, a petición de Ciudadanos, inició un procedimiento para esclarecer lo sucedido. Desde el Ministerio Público aseguraron que sí existieron coacciones contra miembros de Ciudadanos durante el desfile del Orgullo, aunque solicitó el archivo provisional de las actuaciones al no poder determinar “al autor o autores del delito”, algo que podría cambiar si el Ministerio del Interior accediese a facilitar dichos informes.

De hecho, ha sido el propio CTBG el que ha insistido en que Marlaska remita la documentación ya que, desde su punto de vista, “sólo el acceso oficial proporcionado por el Ministerio del Interior garantizaría la veracidad del documento hecho público y, en consecuencia, la posición manifestada –oficialmente, como decimos-, por el Cuerpo de la Policía Nacional respecto de los hechos producidos”.

Sin embargo, desde el Ministerio han insistido siempre en ocultar los informes al respecto, argumentando que “resulta evidente que este tipo de análisis y actuaciones afectan a la seguridad y no pueden difundirse” y además, quitando importancia a los documentos al afirmar que se tratan de “comunicaciones internas”, que no están consideradas como “informes vinculantes”. Una teoría desmontada con facilidad por el CTBG que insiste en que ni se pone en riesgo la seguridad pública, ni existe razón alguna para que la ciudadanía no conozca los documentos originales de tales informes fake, habida cuenta, además, de que son de sobra conocidos por la opinión pública después de que fueran filtrados a El País.

Hay que tener en cuenta, además, que cualquier novedad que se pueda producir al respecto de este asunto podría abrir una nueva vía de investigación para que la Fiscalía pueda demostrar quién o quienes agredieron a los dirigentes de Ciudadanos en el desfile del Orgullo Gay y así dejar patente los intereses partidistas que movieron al Gobierno de Sánchez para filtrar un informe manipulado que negaba unos incidentes que según el Fiscal sí sucedieron.

Por el momento, y dada la resistencia de Marlaska a entregar los citados informes, se desconoce si en ellos constan identificados los autores de tales coacciones, puesto que en el informe inicialmente difundido, repleto de irregularidades, y en el que posteriormente Marlaska elevó a
definitivo, se insistía en que tales coacciones ocurrieron.