Marlaska alimentó durante 3 días la agresión homófoba falsa: «La Policía va a determinar quiénes son»

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, alimentó durante tres días la falsa agresión homófoba por ocho encapuchados inexistentes que se inventó un joven residente en el barrio madrileño de Malasaña. Este miércoles se ha conocido que la supuesta víctima ha confesado ante la Policía que todo fue «consentido» y que las heridas (se habló de «navajazos») se las hicieron dos personas con las que tenía relación. PP y Vox han exigido la dimisión inmediata de Marlaska por su «sobreactuación» y sus mentiras.

Pese a que la investigación policial venía hallando contradicciones y no arrojaba resultados sobre la agresión falsa, que se fechó el domingo y saltó a la prensa el lunes, el ministro del Interior siguió el martes por la noche y este miércoles en TVE -tres días después- contribuyendo a difundir la falacia. «La Policía va a determinar quiénes son», llegó a decir Marlaska anoche en una entrevista en la cadena Ser, apuntando a los ocho encapuchados ficticios.

«Los datos que puedo trasladar es que se están practicando todas las diligencias posibles: el estudio de las cámaras de seguridad de las inmediaciones del domicilio, cómo son las antenas de telefonía, posibles testificales… Hay un conjunto de diligencias necesarias y precisas para determinar el alcance de los hechos y la participación criminal. Eso sí, que los que han participado no tengan duda de que la Policía va a determinar quiénes son y cómo actuaron», declaró Marlaska en la emisora del grupo Prisa.

«Identificación»

«Todavía no hay identificados en el caso de Madrid. Lo que tiene que tener claro es que tenemos los medios para proceder a la identificación. Nos encontramos en una situación de dignidad, de derechos humanos y de derechos fundamentales. Sensación de que esta sociedad española, inmensamente y en su mayoría tolerante no va a permitir que hechos como estos vayan a desvirtuar los valores de nuestro país», prosiguió.

Además, insistió en que «se han incrementado los delitos de odio en general por cualquier circunstancia social o personal» y trató de vincular esto a Vox, aunque sin citar expresamente a la formación de Santiago Abascal, que ha condenado en todo momento la violencia y las agresiones a homosexuales. Refiriéndose a Javier Ortega Smith, dijo que «la xenofobia es la primera causa de delito de odio y no me gusta quien va a apagar un fuego echando gasolina», después de que el secretario general de Vox afirmara que una de las causas del incremento de la violencia en las calles sea la inmigración irregular.

«Hay una evidente conexión. Los discursos públicos y políticos, muchas veces difusos y otras en la línea fina de lo que está permitido y lo que no está causan un daño importante. También los discursos en redes sociales. Eso es un caldo de cultivo. Para que haya un delito de odio y se materialice una agresión por razón de su condición sexual, identidad de género, etc, siempre hay un discurso de odio. Alguien que genera las condiciones necesarias para que otros se sientan justificados», enfatizó Marlaska.

Reincidente

Además, tras esta agresión falsa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la convocatoria para el viernes -que se mantiene en agenda- de la Comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio, donde está presente el Ministerio de Marlaska. En el caso del titular de Interior, es reincidente en este tipo de ocultaciones, como quedó demostrado en el episodio de las cartas con balas (de origen desconocido) y en la ocultación de los escoltas de Pablo Iglesias que se enfrentaron a la Policía en un mitin de Vox en Vallecas. Ya van tres.