Feijóo hace más de 15.000 km en su primera campaña nacional: del ‘orballo’ a la cazadora talismán

Cuentan que los gallegos tienen hasta 100 formas diferentes de llamar a la lluvia, cada una tan precisa como simbólica. El evangelio del pueblo, de los trabajadores del campo y de la mar. Por no hablar de un refranero que eleva la mística. Así, podemos escuchar entre horreos centenarios que «A auga de febreiro ten para os campos tempero e a auga de maio teno para todo o ano». 

De ahí lo necesario que resulta la lluvia en este mes para que haya buena cosecha. De ello son conscientes en la séptima planta de la calle de Génova, pues el éxito en las elecciones generales de finales de año pasa irremediablemente por fertilizar ahora la tierra con una holgada victoria este domingo. A la cita municipal y autonómica del 28M llega el PP con el ánimo de recoger los primeros frutos, meses después de una cuidada siembra y sobre todo de una lluvia constante, tan liviana como imperceptible pero que empapa, que cala lentamente. Ideal para los cultivos. Es lo se conoce como orballo.

El 28 de mayo va a ser un gran día.#TuVotoTieneUnGranPapel#VotaPP pic.twitter.com/1iUrEHpGLO

— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) May 26, 2023

Lo dijo Feijóo ante los suyos allá por enero en un teatro de la Gran Vía madrileña: «Tranquilos, lo vamos a hacer y lo estamos haciendo, aunque no lo percibáis con exactitud». La lluvia fina de votos ya caía del lado del PP, tan persistente como inapreciable. Porque mientras unos y otros acusaban al de Os Peares de moderado e insolvente, iba consolidando su proyecto de alternativa con determinación. Con contudencia. Ahí está el desmontaje diario de las mentiras del Gobierno, la protesta en la calle contra la ley suelta-violadores de Irene Montero, o el retrato en redes sociales de diputados y barones socialistas que simulan guardar distancia con Ferraz pero que acaban bailando el agua al inquilino de la Moncloa en sus pactos con golpistas y etarras.

Además, Feijóo ha lanzado a Sánchez, en plena cara, su pasado más ruin, cuando «le pillaron manipulando las urnas para liderar el PSOE». Una caricatura con la que ha ido desquiciando en sede parlamentaria al «presidente más autoritario de la democracia». A pesar de ello, el jefe de la oposición le ofreció media docena de pactos de Estado, desde la justicia a la economía, pasando por la regeneración democrática y la regulación del Falcon. Pero Sánchez siguió con su «espejito, espejito…»

A ello se une igualmente cómo Feijóo ha ido manejando el goteo de fichajes de Ciudadanos, sin prepotencia ni imposiciones, ahondando en el proceso de reunificación del centroderecha. Y recuperando también al votante de Vox. O cómo ha logrado reconciliar al PP del pasado con su presente. La imagen con Aznar y Rajoy en Valencia que no tuvo Casado fue toda una inyección de ánimo. Y de unidad, la misma que el ex presidente gallego ha consagrado a nivel interno escuchando a sus barones y dándoles una autonomía de la que eran cautivos.

Hoy le devuelvo a Quique la chaqueta que me prestó un día lluvioso de campaña.

En el @ppopular nos ayudamos unos a otros y la palabra dada, se cumple. Ese es nuestro partido. pic.twitter.com/SQhFjEzAPp

— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) May 26, 2023

En esta campaña electoral, la chaqueta verde que le prestó Enrique Núñez -diputado en la Asamblea y miembro del Comité Ejecutivo Nacional- aquel 12 de mayo, primer día de batalla en el que viajó de un agradable Toledo a un lluvioso Valladolid, le ha traído suerte. Sobre todo, a tenor a la «mascletá perfecta» de casos de corrupción en forma de compra de votos que ha estallado a Pedro Sánchez al término de una contienda que ya arrancó con la inclusión de etarras en las listas de Bildu, sus socios de legislatura.

Precisamente, en el fin de fiesta de este viernes en Madrid con Ayuso y Almeida, Feijóo devolvió la cazadora talismán a su dueño con el siguiente mensaje que hizo público en redes sociales: «Hoy le devuelvo a Quique la chaqueta que me prestó un día lluvioso de campaña. En el PP nos ayudamos unos a otros y la palabra dada, se cumple. Ese es nuestro partido», apostilló. Así puso fin Feijóo a su primera campaña nacional como líder del PP después de recorrer más de 15.000 kilómetros, haciendo triplete muchos días. Con un leitmotiv en sus mítines: el de «derogar ya el sanchismo». Porque, como ha advertido su PP gallego, donde conocen bien el orballo, «non deixemos para as Eleccións Xerais o que podemos comezar este domingo».