El delegado del Gobierno se enfada al preguntarle por qué quiso cambiar el escrutinio: «¡Ya está bien!»
El Gobierno pidió a la Junta Electoral empezar antes el recuento del voto por correo, pese a la ley
El Gobierno intentó cambiar el recuento del voto por correo y la Junta Electoral lo frenó: «Es ilegal»
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, se ha mostrado este miércoles visiblemente molesto al ser preguntado por la solicitud a la Junta Electoral Central (JEC) para modificar el recuento del voto por correo, como ha revelado OKDIARIO. Martín ha pedido que «no se busquen tres pies al gato» y ha enmarcado esa petición al organismo electoral en «una sugerencia técnica». «De verdad, ya está bien», ha concluido al finalizar la respuesta a la pregunta sobre el tema publicado por este periódico.
A finales de junio, la Delegación del Gobierno en Madrid planteó a la Junta Electoral que el recuento de los votos por correo se iniciase antes del cierre de los colegios electorales, algo que, advirtió la JEC, «choca frontalmente con las garantías que la ley electoral establece para este procedimiento».
La Delegación del Gobierno basaba su petición en el elevado volumen de solicitudes previstas para el voto por correo, un 30% más. El objetivo, según ha explicado Martín, era «agilizar e intentar mejorar el proceso». Sin embargo, la Junta Electoral rechazó de forma tajante la solicitud, recordando que la ley marca expresamente el procedimiento del recuento, indicando además que es un trámite «particularmente delicado de la votación» en el que debe comprobarse que los votos cumplen los requisitos, en presencia de interventores y apoderados.
«Esta previsión del legislador», prosigue el organismo, «no es caprichosa ni secundaria puesto que se trata de un trámite particularmente delicado de la votación», durante el cual «se deben ir abriendo sucesivamente los sobres de la documentación del voto por correo, comprobando que se cumplen los requisitos legales y que esa persona está inscrita en la lista de electores de esa mesa, anotando que ejerce su derecho de sufragio, y finalmente se introducen los sobres con los votos en la urna correspondiente», señala el expediente, al que ha tenido acceso este periódico.
Igualmente, el organismo -que se encarga de velar por la limpieza del proceso electoral- destaca que, de acuerdo a la ley, el escrutinio debe hacerse «sin interrupciones» -algo que no se produciría si se aprobase la propuesta del Gobierno- y, de no hacerse así, «choca frontalmente con las garantías que se establecen para este procedimiento».
Así, «la opción propuesta por la Delegación del Gobierno obligaría a realizar interrupciones en el acto de votación por las mesas en los momentos en los que se estuviera escrutando el voto por correo, cuestión que no sólo podría producir confusión a los electores que lleguen en ese momento al local electoral sino afectar a la previsión legal de que el acto de votación se realiza de forma ininterrumpida desde las 9:00 horas hasta las 20:00 horas, salvo supuestos de fuerza mayor».
«La Junta Electoral Central es consciente de las dificultades que puede plantear el escrutinio por las mesas en la fecha de la votación (…) pero esas actuaciones deberán hacerse siguiendo el procedimiento electoral legalmente establecido», concluye el organismo supervisor.
Esta polémica se suma a las críticas por la gestión en la entrega del voto por correo. Según los últimos datos facilitados, 280.000 personas no disponen aún de sus papeletas para poder votar. Se trata, en su mayoría, de aquellos que han tenido que desplazarse ya a sus destinos de vacaciones sin haber recibido a tiempo la documentación electoral solicitada.