Los españolistas plantan cara al separatismo y limpian las playas de propaganda amarilla
Los españolistas ya no tienen miedo al separatismo catalán: varios constitucionalistas se han dedicado a retirar la propaganda separatista que los secesionistas han colocado en la playa de Llafranc, una localidad situada en el municipio de Palafrugell (Gerona). Unos han recibido aplausos por parte de otros constitucionalistas, mientras que otros han sido increpados por retirar las cruces amarillas.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando esta playa amaneció con varios símbolos separatistas clavados como cruces amarillas en apoyo a los golpistas encarcelados y esteladas. En las cruces se podían leer consignas como «CDR», «libertad de los presos políticos», «justicia» y «democracia».
Un grupo de vecinos de la localidad decidieron arrancar y tirar al suelo estos elementos separatistas. Estos constitucionalistas fueron aplaudidos por otros que se encontraban observando la escena desde el paseo marítimo. Otros españolistas fueron increpados por varios separatistas cuando se encontraban su propaganda.
La colocación de estas cruces se debe a una campaña orquestada por las entidades independentistas de la ANC y Ómnium Cultural, además de los autodenominados ‘comités de defensa de la república’ (CDR) en diversas playas de Cataluña.
El alcalde de Palafrugell es Josep Piferrer Puig, de ERC. Piferrer gobierna en coalición con el PDeCAT en este municipio de 22.868 habitantes, de los que 316 viven en Llafranc. Los grupos del PSC y de Entesa per Palafrugell (E-E) componen la oposición.
A principios del pasado mes de abril, con motivo de la semana santa, los CDR también plantaron cruces amarillas en las playas de Port de la Selva, Cadaqués (Gerona) y Argelers (Francia) para reclamar la libertad de los presos separatistas y criticar la actuación del Estado contra el independentismo. Los separatistas utilizaron a niños para llevar a cabo esta iniciativa.
Los secesionistas plantaron las cruces simulando un cementerio y han escrito palabras como ‘Justicia’, ‘Derechos humanos’ y ‘Libertad’, representando la muerte de estos conceptos en el Estado. Otra consigna que se utilizó fue la de «refugiados» en alusión a aquellas personas que huyeron del régimen franquista.