La Guardia Civil confirma que la CUP es la instigadora de la ‘kale borroka’ de los últimos días en Cataluña
La Guardia Civil confirma que los ataques de los CDR están comandados por la CUP, Arran y Endavant. No se trata de actos espontáneos, ni supuestamente coordinados por CDR populares sin mediación política. Todo lo contrario. Se trata de actos coordinados y comandados por agitadores profesionales liderados desde las organizaciones políticas habituales en estos tumultos: la CUP, Arran y Endavant. Organizaciones que han creado ya una red de financiación, muchas veces en base a fondos públicos o subvenciones cruzadas y que se han profesionalizado en llevar la ‘kale borroka’ a la calles de Cataluña.
Las fuerzas de seguridad nacionales han detectado en los disturbios de estos días a miembros de Comités de Defensa de la República (CDR) de Italia o Grecia. “Pero no dejan de ser decenas de personas. No tienen peso relevante. El verdadero peso está en los disturbios comandados por la CUP y por las agrupaciones radicales de Arran y Endavant”, aclara una fuente conocedora de las investigaciones.
Todas esas organizaciones han funcionado en distintos tumultos a lo largo del golpe separatista. De hecho, su presencia se ha notado igualmente en los movimientos en favor de los okupas, en contra del turismo, en contra del Mobile World Congress o en distintos ataques relacionados con los movimientos separatistas.
“Los CDR que hay en el extranjero son los menos preocupantes, los forman grupos reducidos de catalanes emigrantes”, señalan estas fuentes. De hecho, en los últimos días se ha creado un nuevo CDR extranjero, el de Lisboa, con un volumen de seguidores muy reducido.
La Guardia Civil, por el contrario ha detectado más capacidad de ataque en los CDR de Gracia, Berga y Vic. Más presentes en los actuales tumultos y mucho más expertos en la agitación callejera.
El liderazgo de la CUP
Pese a ello, son grupos sin capacidad de actuación eficaz autónoma. Necesitan de liderazgo. Y esa necesidad la han cubierto, precisamente, con la presencia de la CUP y de las organizaciones de extrema izquierda separatista Arran y Endavant.
En los últimos meses estas organizaciones radicales “han atraído a mucha gente de diferentes perfiles y han sumado seguidores” gracias a la agitación por el golpe separatista, aclara la misma fuente.
Todos ello mantienes alianzas con todo el entramado de extrema izquierda nacional y han mostrado sus capacidad de ataque en el verano pasado contra intereses turísticos, puertos, hoteles, bicicletas de alquiler para turistas, etc.
La Guardia Civil analiza ya su entramado y capacidad de financiación. Porque es evidente que se han nutrido de fondos públicos y que esas partidas también pueden llegar a ser consideradas como partidas destinadas a alimentar el golpe del 1-O y sus coletazos posteriores.