El socialista Óscar Puente pide a los votantes de Sumar el voto para el PSOE: «No juguemos con fuego»

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Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
  • Responsable de la mesa de coordinación. Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

El ex alcalde socialista de Valladolid Óscar Puente se ha lanzado a pedir el voto útil a los votantes de Sumar de una manera muy llamativa. En lugar de pedir el voto única y exclusivamente para el PSOE, a Puente no le ha importado reclamarlo para Sumar, eso sí, allí donde los escaños del PSOE están asegurados, que básicamente son las circunscripciones más grandes. «Si quieres que Yolanda Díaz sea de nuevo vicepresidenta del Gobierno, vota a Sumar en las circunscripciones grandes, y vota al PSOE en las que eligen menos de 6 diputados. Garantizado».

Parece que Puente se ha leído la ley d’Hondt y se ha remangado para arañar la mayor cantidad de votos posibles el próximo domingo. Dado que en las encuestas, Sumar no logra despegar y Sánchez ha contenido la caída del PSOE, lo que saben en Ferraz es que la suma, ahora resta.

«Quiero explicaros en qué consiste el sistema electoral español en lo que se refiere a una circunscripción como Valladolid y la importancia de elegir bien la papeleta desde un punto de vista de estricta representación política», explica en un vídeo Óscar Puente, que pone como ejemplo la circunscripción que mejor conoce.

«En Valladolid hay cinco diputados. Dos son del Partido Socialista, dos del PP y uno de Vox. Y eso que el PSOE ganó las elecciones en 2019», detalla Óscar Puente que, a continuación, dinamita todas las esperanzas de los votantes vallisoletanos de Sumar. «Las opciones de Sumar de obtener un diputado por Valladolid son nulas, remotísimas. Sólamente Podemos obtuvo un diputado en el año 2015, en su momento de máximo esplendor y esa situación no se ha repetido», sentencia.

«Pensar que hoy, después del resultado de las municipales, Sumar tiene alguna opción de obtener un diputado, yo creo que no es realista», ha evidenciado Óscar Puente, dirigiéndose tanto a sus votantes como a los acólitos de Yolanda Díaz.

El voto pragmático

A Óscar Puente no le ha supuesto ningún reparo dejar de lado los programas políticos y ha arengado a los seguidores de Yolanda Díaz a no desperdiciar su voto. «Es simplemente ser prácticos», dice el socialista. «La reclamación del voto útil a todos los votantes de izquierda en favor de la papeleta socialista es pura lógica».

«No puedo garantizar que el PSOE consiga un tercer diputado, pero lo que sí que garantizaréis con vuestro voto si votáis al Partido Socialista es que la izquierda tendrá dos diputados al menos en el Congreso», describe Puente. Así que el votante de Sumar, para Puente, lo debe tener claro: si introducen la papeleta del partido de Yolanda Díaz estarán arañando votos y, quién sabe, si también algún escaño al PSOE. Por eso, advierte: «No juguemos con fuego porque podemos llevar a la izquierda a perder un diputado por Valladolid dividiendo el voto».

Para concluir su arenga a los votantes de izquierdas y que vuelvan al redil del bipartidismo, Puente les lanza una última reflexión: «Desde el máximo respeto a las opciones progresistas a la izquierda del PSOE, a las que respeto profundamente y con las que me he entendido perfectamente, os pido la papeleta para el Partido Socialista, tanto en el Congreso como en el Senado. Os pido el voto para el Partido Socialista».

Cómo funciona la ley d’Hondt

La ley d’Hondt es un sistema electoral de cálculo proporcional creado a finales del siglo XIX por el jurista belga Victor d’Hondt. Pese a la polvareda política y mediática que suele crear en España cuando se avecinan unas elecciones reñidas, no es exclusivo de nuestro régimen electoral. La Ley d’Hondt está vigente en países como Francia, Argentina, Finlandia, Paraguay, Portugal o Suiza.

El sistema de cálculo permite la adjudicación de los escaños tras dividir el número de votos emitidos para cada partido entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción. Con un requisito previo: sólo pueden aspirar a lograr representación los partidos que hayan alcanzado al menos el 3% de los votos válidos emitidos.

Las candidaturas que hayan superado este porcentaje, se ordenan de mayor a menor, según los votos obtenidos. El resultado cosechado por cada partido se divide por 1, 2, 3, etc., así hasta el número de escaños a repartir en esa circunscripción: 37 en Madrid y apenas tres en Zamora, por ejemplo. Los escaños se atribuyen a los cocientes mayores, tantos como escaños estén en liza.

Llegamos así a uno de los puntos más polémicos de sistema electoral español. El que demuestra que, al final, la proporcionalidad del sistema español no depende de la denostada ley d’Hondt, sino del tamaño (número de escaños) de cada distrito electoral.

Soria, la provincia menos poblada, elige dos diputados mientras que Madrid, la más poblada, elige 37. La consecuencia, y de ahí la polémica, es que mientras para conseguir el primer escaño en Madrid se necesitan 100.000 votos, apenas 26.000 son suficientes para obtenerlo en Soria.

Yates y vacaciones de lujo

El socialista Óscar Puente dejó la Alcaldía de Valladolid tras las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo. Atrás quedó una vida de lujo y extravagancias impropias de un regidor.

OKDIARIO cazó a Puente disfrutando de unas vacaciones de lujo en Ibiza. Un empresario amigo suyo le invitó a pasar unos días a bordo de un espectacular y lujoso yate. Resulta que el empresario Sergio Zaitegui era, además, uno de los adjudicatarios de contratos públicos del Ayuntamiento de Valladolid, que entonces dirigía Puente.

Puente no pudo presentar facturas y reconoció que el empresario se había hecho cargo del alquiler del yatazo. Pese a que el caso se judicializó, la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid dio carpetazo a la querella al no encontrar una vinculación directa en la adjudicación de los contratos al empresario.

En 2017, el portavoz del PSOE disfrutó de sus días de asueto veraniego de nuevo a todo trapo. En aquella ocasión se decantó por la urbanización marbellí de Puente Romano, un complejo de lujo que suele costar unos 18.000 euros al mes, y más en época estival.

 

 

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